El río con su fuerza, vibra en mi pecho, como si al escucharlo, mi interior se llenara de vida.
Y las raíces esperan incansables las notas del agua al cruzar por su lado.
El chopo en su orilla balancea las hojas desde sus ramas en un lenguaje casi tan humano como una caricia.
El ojo del árbol observa mi silencio.
Cierro mis ojos y siento que la vida me hace un lugar en esta quietud.
6 comentarios:
Impresionante texto e imágenes. Eres intensa querida, mucho. Bss.
Precioso Encarni, alguna de esas imágenes ya las tenemos vividas ¿verdad?
Un abrazo lunero.
muy lindo Encarni, personalmente me impactó lo del "ojo del árbol", saludo afectuoso...
Y en esa silla espero, observo, vivifico, me enamoro y el entorno me saluda.
Feliz martes impregnado de natura.
... en esa quietud me gustaría encontrarme. Felicidades.
Integrarse en y con la naturaleza es una buena manera de reencontrarse con una misma.
Disfruta de esa quietud.
Publicar un comentario