Por resolución de la Asamblea General el 25 de Noviembre ha sido designado el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (A/RES/54//134 de 17 de diciembre de 1999). En este día se festeja también Santa Catalina de Alejandría, patrona de Jaén. La leyenda de Santa Catalina cuenta que fue torturada y decapitada defendiendo su fe cristiana ante los paganos a los que quería convertir. Ignoro si había Biblia en aquella época, y si su fe procedía de sus lecturas, porque si la abrimos por algunos de sus capítulos, la violencia contra la mujer está más que presente.
La violación:
Génesis 19:5
Y llamaron á Lot, y le dijeron: ¿Dónde están los varones que vinieron á ti esta noche? sácanoslos, para que los conozcamos.6 Entonces Lot salió á ellos á la puerta, y cerró las puertas tras sí,7Y dijo: Os ruego, hermanos míos, que no hagáis tal maldad.8 He aquí ahora yo tengo dos hijas que no han conocido varón; os las sacaré afuera, y haced de ellas como bien os pareciere: solamente á estos varones no hagáis nada, pues que vinieron á la sombra de mi tejado.
Y Salió Dina la hija de Lea, la cual había ésta parido á Jacob, á ver las hijas del país.
2 Y vióla Sichêm, hijo de Hamor Heveo, príncipe de aquella tierra, y tomóla, y echóse con ella, y la deshonró.
Lapidación:
Deuteronomio, 22:23-24
“Si una muchacha virgen está prometida a un hombre y otro hombre la encuentra en la ciudad y yace con ella, sacaréis a los dos a la puerta de aquella ciudad y los lapidaréis con piedras, de suerte que mueran.”
Botin de Guerra:
Deuteronomio 21:10-14
Cuando salieres á la guerra contra tus enemigos, y Jehová tu Dios los entregare en tu mano, y tomares de ellos cautivos,Y vieres entre los cautivos alguna mujer hermosa, y la codiciares, y la tomares para ti por mujer,La meterás en tu casa; y ella raerá su cabeza, y cortará sus uñas,Y se quitará el vestido de su cautiverio, y quedaráse en tu casa: y llorará á su padre y á su madre el tiempo de un mes: y después entrarás á ella, y tu serás su marido, y ella tu mujer.Y será, si no te agradare, que la has de dejar en su libertad; y no la venderás por dinero, ni mercadearás con ella, por cuanto la afligiste.
Números 31:16-18
He aquí ellas fueron á los hijos de Israel, por consejo de Balaam, para causar prevaricación contra Jehová en el negocio de Peor; por lo que hubo mortandad en la congregación de Jehová.
Matad pues ahora todos los varones entre los niños: matad también toda mujer que haya conocido varón carnalmente. Y todas las niñas entre las mujeres, que no hayan conocido ayuntamiento de varón, os reservaréis vivas.
Inferioridad femenina:
Mas quiero que sepáis, que Cristo es la cabeza de todo varón; y el varón es la cabeza de la mujer; y Dios la cabeza de Cristo. Todo varón que ora ó profetiza cubierta la cabeza, afrenta su cabeza. Mas toda mujer que ora ó profetiza no cubierta su cabeza, afrenta su cabeza; porque lo mismo es que si se rayese. Porque si la mujer no se cubre, trasquílese también: y si es deshonesto á la mujer trasquilarse ó raerse, cúbrase.
Porque el varón no ha de cubrir la cabeza, porque es imagen y gloria de Dios: mas la mujer es gloria del varón. Porque el varón no es de la mujer, sino la mujer del varón.
Porque tampoco el varón fué criado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón.
En el Corán también podemos comprobar la violencia sobre la mujer. Aunque en la sura IV no habla de lapidación como castigo para el adulterio femenino,, en cambio dice: “Si vuestras mujeres comenten el acto infame (adulterio), llamad a cuatro testigos. Si sus testimonios coinciden en su perjuicio, encerradlas hasta que la muerte las visite o hasta que Dios les proporcione un medio para salvarse”.
La lapidación por adulterio tendría su origen en el rito de la lapidación a Satán en Mina, una etapa esencial en el peregrinaje a la Meca en el cual todos los peregrinos deben de lanzar piedras a la representación del mal. Por eso las mujeres que se atreven a ejercer su sexualidad fuera de las leyes y normas dominantes representan a Satán y hay que eliminarlas a pedradas.
La Torá contempla que en caso de guerra se autoriza la relación con una mujer gentil, porque la pasión del soldado se aplacará, pues ietzer hara (inclinación hacia el mal).Pero antes debe someterse a un mes de purificación y duelo en el hogar de su futuro marido. La mujer gentil debe afeitar sus cabellos, debe dejar sus uñas que crezcan, cambiar sus vestimentas por ropas de duelo y así despojada de toda su belleza el hombre judío evitará casarse con la mujer gentil.
Podemos observar que si las principales religiones llevan intrínsecamente la violencia hacia la mujer en sus preceptos desde sus inicios, y estos a su vez se adaptan a los ritos culturales, queda más que patente desde dónde proviene la raíz de la violencia, que en las distintas y diversas culturas hasta el día de hoy se manifiestan engrosando titulares.