sábado, 31 de marzo de 2012
Vacaciones
La primavera me deja pocha, por eso he decidido irme unos días aprovechando esta semana santa que para mí será familiar. Prometo que a la vuelta os visitaré. Un abrazo para todos/as.
jueves, 29 de marzo de 2012
29M HUELGA GENERAL
Porque el pueblo sabe que esta crisis es una estafa, un terrorismo financiero que quiere acabar con todo lo que toca. Y nosotros/as estamos pagando algo que no hemos provocado.
Esta reforma laboral tiene el poder de quitarnos todos los derechos que costó mucho trabajo conseguir y que una vez destruidos, nos quedaremos sin voz, sin nada.
La policía hace su trabajo vigilando la catedral del consumo 'El Corte Inglés'. El despliegue es impresionante. Cómo la policía, el poder y la política vigilan porque el sistema continúe así.
Este policía no sé por qué sonríe, supongo que a él no le afecta la Reforma Laboral, ni la huelga, ni el futuro, ni nada.
Este chico le grita a la policía ¡Esquiroles!
Esta es la mitad de la manifestación, hay tanta gente delante de ella como detrás. Luego dicen que hemos sido un puñado de gente.
La plaza de Santamaría donde acaba la manifestación. Pronto será Semana Santa y saldrá el Abuelo por las puertas de la Catedral otro jueves. De momento nuestra procesión la tenemos aquí
Ésta es la otra visión de la plaza, que como se ve, está rodeada de gente.
La huelga y la posterior manifestación no tiene otra lectura que no sea la de un clamor contra unas medidas que nos va destruyendo como trabajadores con derechos. En esta huelga la coacción hacia los trabajadores ha hecho su mella, algunas historias se han dado:con amenzas de despido en empresas privadas, en los institutos poniendo examenes para tocarnos la moral a los padres y la advertencia de suspensos si no acuden a hacer el examen, los comercios abiertos aunque hoy sólo hayan tenido perdidas, pero la cuestión ha sido presionar en todos aquellos ámbitos que han podido.
En fin, espero que la huelga haya servido para hacer reflexionar a los poderes políticos, porque si no es así, deberían haber otras.
viernes, 23 de marzo de 2012
Este jueves, un relato: Dèjá vu
Los nuevos vasos de cristal venían embalados en papel de revistas. Mientras mi madre les quitaba el envoltorio para fregarlos yo con mis manos planchaba las hojas para curiosear los artículos de prensa rosa y a todo color que arrugados todavía podían leerse. Después de ojearlos fui desechando impresos hasta que me topé con ese pliego que parecía de otra revista y comencé a leer:
"La celda es un lugar idóneo para conocerte a ti mismo, para indagar en tu propia mente y tus sentimientos. Solemos centrarnos en cosas externas como la posición social, la influencia y la popularidad y la riqueza. Esos parámetros son importantes. Sin embargo, los internos pueden ser aún más cruciales. La honradez, la sinceridad, la sencillez, la humildad, la generosidad, la falta de vanidad, la buena disposición a ayudar al prójimo son la base de la vida espiritual de una persona. La evolución en esas cuestiones es inconcebible sin una introspección, sin ser conscientes de tus puntos débiles y tus errores. Aunque sólo sirva para eso, la celda te da la oportunidad de analizar tu conducta. Meditar con regularidad (quince minutos antes de acostarte) resulta fructífero"
(De una carta de Nelson Mandela a su esposa Winnie, en la cárcel de Kroonstad)
Al acabar la lectura, levanté la mirada y observé a mi madre enjuagando los vasos debajo del grifo. En ese instante, el chapoteo del agua me transportó en el tiempo, sentí que ya había leído ese artículo antes o quizá alguno similar, miré la ropa de mi madre que permanecía de espaldas hacia mí y el estampado de la camiseta llegó de un pasado conocido, percibí que detrás del sonido del goteo ella me preguntaría:
-¿Te acuerdas de Rocío?- La miro y pienso que ahora cogerá un paño y se secará las manos y después de oírme, se sentará a mi lado.
Hasta el recuerdo de la chica me persigue, pero se detiene a que la evoque, y su imagen de niña de papá desenvuelta y privilegiada se queda por unos segundos merodeando en la cocina. Y mi madre me cuenta:
-El padre está en la cárcel.
Incluso aquella frase que parecía nueva ya estaba dicha, adiviné el tono y la forma en cómo la pronunció desde su boca. Me acomodo junto ella y escucho lo que ya sabía por unos segundos.
-Dicen que le han encontrado un buen alijo de droga en su casa.
Algo me dice que busqué más textos de Nelson Mandela entre los papeles que he amontonado encima de la silla, pero sé que no voy a encontrar nada más. Sé que esta búsqueda es una excusa, pienso que ese hombre, el padre de Rocío, debería pudrirse en la cárcel por muchas razones, una de ellas era su excesivo orgullo y otras que no me atrevo a confesar.
- Ojalá esté mucho tiempo.- sentencié sin ningún atisbo de arrepentimiento.
Doblo la hoja de la revista y la introduzco en el bolsillo de mi pantalón, decido que mañana escribiré una extensa carta.
Oigo un portazo en una de las habitaciones y salgo de aquel letargo, donde el tiempo ha restablecido su presente.
Más relatos y Dèjá vu en casa de Carmen Andujar
miércoles, 14 de marzo de 2012
Este Jueves de Cine: Las memorias de Antonia.
Antonia surgió de una mancha de tinta
esculpida a lápiz, como el borrador
de una mujer orfebre.
Regresa al reciente luto,
al dobladillo de su memoria,
de donde partió la yegua percherona
robusta como una decisión
de instalarse en el jardín
que trae consigo.
No puso hilos a su encaje
ni puertas a su campo
ni cadenas a las olas,
sólo tierra en el camino
y pasos largos.
No bastaba con clavar melocotones,
urgía el abrazo de algodón
que reconfortara a la víctima.
La casa estaba abierta.
Si quieres engendrar una flor
sin que cuelgue el tallo de la pared,
se te abrirá la estancia,
se ofrecerá la ventana sin cristal
para que inhales las hojas de menta
bajo la lluvia.
Cuando el tejido de una sotana
comienza a preguntar al nogal
por el azogue del reptil
es el momento de desnudar
las respuestas: colocarlas en fila
y asesinarlas
a la luz de una guillotina.
Antonia buscará tu asilo;
llama y entra,
pero no vengas con todos tus hijos
a pedir miel de abeja
porque
hay que atravesar pasillos;
antes de llegar a la colcha
y para dormir es necesario
atusar la almohada.
Una vez hayas obedecido,
la pícara luna te tocará con una de sus puntas
y aullarán los gatos de enero bajo las estrellas.
Seguramente
si vuelve el ruin con hechuras de señor abotonado
y rompiera los sueños de la niña,
precisa armarse de leones y gruñir sobre los días
que esperan sus botas.
Ella se marchará después
al lugar donde resucita la gotera,
a la hendidura de su ojo.
La vida continuará a pesar de los nubarrones,
a pesar de toda la tinta
esparcida en el orden de las cosas.
Si queréis más cine, Neogeminis a abierto su casa y ha puesto el proyector con muchas más películas.
lunes, 12 de marzo de 2012
Mentiras (Microrelato)
Descubrió una verdad pequeñita, que revoloteaba hacía tiempo sobre su cabeza como un buitre, la escupió igual que un vomito en la almohada y la presintió recién nacida agitando sus manos, por eso le dolió que apareciera en el umbral de su vida. La cubrió con harapos para que nadie descubriera su vulnerabilidad y la disfrazaba de grandes elocuencias porque nadie prestaba atención a las verdades, ya que las mentiras andaban como reinas por el mundo.