jueves, 1 de marzo de 2012

Este Jueves, un relato. El apego a un objeto



Querida amiga:

Esta mañana he abierto el cajón de los recuerdos sólo para poner un poco de orden en él. Como si los recuerdos tuvieran orden o disciplina y se presentaran uno a uno por fechas. No, amiga mía, quería acomodar aquellos objetos que contienen mi memoria, o están impregnados de alguna emoción o sentimiento, o los acompañan la presencia imaginaria de alguna persona y que, por eso mismo, incluyen una historia. Y entre mis objetos que me han acompañado, estaba tu dibujo , aquel que me entregaste entre risas; unas risas que me hacían falta en aquel momento. Y lo guardo igual que un pergamino en mi cajón. Ahora que lo tengo entre mis manos, me viene a la memoria tu hombro, en el que lloré ¿te acuerdas? Yo, que creía haber encontrado mi media naranja, me sonreíste y levantaste la voz para decirme que Carlos, ni siquiera era un limón entero, que era un boniato feo con nariz de pingüino . Yo que andaba dejándome los mocos por su abandono apareciste en mi casa para tomar un café, y después de escucharme largo rato chupándome las lágrimas y los pañuelos, me dijiste esa tontería… que en otro momento tal vez te hubiera arrojado cualquier cenicero por la ira, pero, me hizo gracia. Luego me soltaste ese rollo de que vivir en pareja era como las zapatillas de andar por casa y tú siempre habías sido la zapatilla izquierda. Después me diste el esbozo y me preguntaste si quería ser tu zapatilla. Y nos echamos a reír al ver tus ocurrencias sobre el vasto papel. Te escribo para decirte que encontré tu zapatilla, esa que te falta para andar por casa, está aquí, e iré a llevártela para este invierno.

Mientras llega, te mando un abrazo que te rodee entera.

Carolina.




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29 comentarios:

San dijo...

Recuerdos indisciplinados, no hay quien los sujete, guardas la zapatilla de una amiga, la pieza cómoda de andar por casa, nada más íntimo que la intimidad de los amigos.
Encarni preciosa carta.
Un abrazo grande, grande, tu ya sabes.

Anónimo dijo...

Ese objeto, en un momento de tu vida, te hizo sonreir. No es el objeto, sino lo que el mismo significa. Lo importante que resultó para tí en un momento especialmente triste, el ánimo infundido por tu amiga.
Un abrazo.

Neogeminis Mónica Frau dijo...

¡Pero qué lindo recuerdo!...también yo conservo muchos dibujitos y escritos de quienes compartieron mis días de adolescencia, compañeros de escuela secundaria con los que fui creciendo, avanzando en el camino hacia esta adultez que con el tiempo nos fue separando. En tu caso, el recuerdo tiene la fortuna de poder ser revivido de a dos!...eso le agrega valor emotivo!

Un abrazo juevero.

Maria Liberona dijo...

que bello, romántico y simpático relato, me ha gustado mucho y me ha hecho reír...

Montserrat Sala dijo...

Hola Encarni:
cada día me sorprendes, con unos relatos magníficos y especiales. La carta de hoy es una muestra de tu imaginación desbordante.
¿Verdad que ya te había dicho, que tienes que dedicarte a la escritura, en serio? Pues hoy me reitero en ello.

ademas del consejo, te envio un fuerte abrazo.

Dilaida dijo...

Una carta muy bella y un relato magnífico, como nos tienes acostumbrados.
Bicos

José Vte. dijo...

Un recuerdo precioso y además maravillosamente escrito como suele ser habitual. Un dibujo guardado, una carta sentida que promete el reencuentro de dos amigas, que mejor esperanza para ilusionar la espera.

Un abrazo juevero

Natàlia Tàrraco dijo...

Parece muy cómoda esa zapatilla, más que cómoda, amistosa, cariñosa, inolvidable.

¿Ya no escribimos cartas a mano? Enviar dibujos hechos por una misma, es lo mismo que enviar poemas o relatos muy sentidos como el tuyo.
Besito.

Isabel Martínez Barquero dijo...

Una carta preciosa, Encarni.
Donde exista una buena amistad, no hay penas que duren mucho tiempo, con o sin zapatilla (todo un símbolo aquí).
Un beso.

Anónimo dijo...

sabes, encarni, a vces nos olvidamos de la cantidad de formas que tenemos para expresarnos. a veces, somos repetitivos hasta la saciedad... por ejemplo, yo...y escribimos casi siempre siguiendo un mismo estilo o patrón...pero a veces, y este es tu caso, echamos manos de esa avstedad que nos ofrece la literatura, la expresión escrita y, hala, con esa forma nos explicamos y comunicamos. y así, tú, has elegido la forma esta de la carta para expresarte...
y destaco este aspecto, por que hasta ahora, eres la única que ha elegido esta forma para escribir en este jueves..
medio beso...

mariajesusparadela dijo...

Y cuanto más mayor me hago, menos puedo mirar cajones...

CARMEN ANDÚJAR dijo...

Está muy bien el dibujo y la ocurrencia de que si querías ser su zapatilla. El sentido del humor está muy bien sobre todo en horas bajas.
Un abrazo

Carol dijo...

Una carta entrañable a una amiga igual de entrañable. Una persona que en esos momentos de tristeza pone el punto de humor y te saca una sonrisa en medio de la tragedia, es una amistad impagable.

En cuanto al objeto me parece tan valioso y merecedor de cariño como cualquier tesoro, bien hecho.

Un beso Encarni.

Carol dijo...

Una carta entrañable a una amiga igual de entrañable. Una persona que en esos momentos de tristeza pone el punto de humor y te saca una sonrisa en medio de la tragedia, es una amistad impagable.

En cuanto al objeto me parece tan valioso y merecedor de cariño como cualquier tesoro, bien hecho.

Un beso Encarni.

Utopazzo dijo...

No le falta nada de profundidad a tu pequeño relato, donde lo más íntimo y gastado, es el personaje central... o has logrado de nuevo. Ahora cabe preguntarse (ya sabes el punto de los escritores...) cuánto hay de verídico o biográfico, y cuánto de ficción.

Estás ganando puntos de ironía, sobre la negatividad que nos envuelve.

Besos.

emejota dijo...

Seré breve, Encarni, que me caigo de sueño, pero cuando me levante calzaré un par de zapatillas como esas y me acordaré de tu entrada. Me ha encantado, se siente, se siente muy hondo. Bs.

Sindel Avefénix dijo...

Que lindo volver a encontrar esas cosas en un cajón, esas cartas o dibujos que se hicieron en momentos especiales y que nos traen un dejo de nostalgia y sonrisa.
Muy tierno este relato, gracias por participar Encarni.
Besitos

diego dijo...

No le lleves la zapatilla, Encarni, la zapatilla o "alpargate" es el peor enemigo del hombre, de la mujer, de ambos juntos e incluso, si me aprietas, de ambos separados. Los alpargates no deberían de haberse inventado jamás :)

Juan Carlos Celorio dijo...

Muy curiosa la comparación de la pareja y las zapatilla de andar por casa.
Entiendo que ese dibujo es testimonio de una buena amistad, de ese momento en que una tristeza se va entre risotadas las que imagino tras la descripción que tu amiga hizo.
Besos, Encarni.

casss dijo...

Un simple papel, y tan valioso! porque es un símbolo, una representación, un ayudaemociones...
Dulce, entrañable, espontáneo, sencillo y hondo, como la amistad (entre otras muchas cosas)

un fuerte abrazo

Unknown dijo...

jeje... que lindo relato! me gustó mucho lo de la alpargata... bonito recuerdo. un beso!

curro dijo...

Los cajones estan llenos de recuerdos. Que bonito el relato, como una cosa tan nimia, puede llegar a lo mas profundo. Tienes una gran sensibilidad. Un saludo.

Matices dijo...

Lleno de sensibilidad y cercanía, es el recuerdo de los momentos en los que alguien le dice a alguien que está ahí, cerca... y como prenda le deja su necesaria zapatilla izquierda...Me ha gustado, todos tenemos siempre cerca una "zapatilla izquierda".

Besos

Mariluz GH dijo...

Me encanta el dibujo :) y la carta y tu forma de hablarnos de ayeres

Abrazos y buen domingo :)

Mercedes Pinto dijo...

Llévale esa zapatilla a su dueño este invierno sin falta, es un tipo genial, no debería caminar desclazo.
Buen relato, muy ameno, fluyes sin darte cuenta, como siempre.
Un abrazo y hasta pronto.

María José Moreno dijo...

Ocurrente y bien compuesto.Literariamente impecable y con chispa.
Me ha gustado leerte.
Un beso

Alfredo dijo...

Precioso relato Encarni.
Relajado, sin pretensiones, pero con una gran carga íntima y de sencillez. (que no es lo más fácil)

Objeto, en esta caso que recobra vida y representatividad al paso del tiempo.

Un beso

Cristina Piñar dijo...

Aquella amiga te sacó una sonrisa en un momento difícil para ti. Me ha gustado mucho el relato. Un beso. ¡Nos vemos el miércoles, apañá!

Ana dijo...

Dicen que a través del sentido del olfato somos capaces de evocar recuerdos o secuencias de nuestra vida, con bastante exactitud...esto también ocurre cuando descubrimos un objeto guardado durante largo tiempo, en cuanto lo re-descubrimos nos transporta al momento en que lo vimos, descubrimos o acogimos por primera vez, con todas las circunstancias o personas que lo rodeaban.

Muy bonito Encarni