Fotografía: E. Fernández.
Siempre vengo a tu
orilla para contemplarte desde mi mirada silenciosa que te respira
hasta saciarme y llevarte conmigo.
Siempre soy una niña
que escapa y se sienta en la arena y escucha el murmullo que me
acuna de las olas.
Siempre siento el
abrazo del aire que me sostiene los recuerdos cuando vengo descalza y
me desvisto a tu lado para mojarme de sal y de espuma.
Siempre contigo
llego al horizonte fundido con el cielo en esta tierra, húmeda como
la lluvia que siento al verte.