martes, 6 de noviembre de 2012

El mismo camino



                                                   Pintura: Alicia  Férnandez (Argentina)


Zagal noble, así  lo fueron su padre y su abuelo. Quizá  fuera ese  el tesoro más valorado  de la estirpe; las exquisitas formas, la delicada educación, la  conducta  honorable y la actitud conveniente,  hacían del joven  una copia perfecta  de lo que fueron sus antecesores. Sorprendía tanta similitud, incluso se heredaba el aspecto físico  y ciertos gestos que  resultaban  demasiado familiares.  Esos rasgos  que le devolvía el espejo como si hubiera vivido en distintas épocas fue determinante para dar un giro a su vida. Decidió posponer sus estudios de medicina,  cambió su vestuario,  dejó de afeitarse y de cortarse el pelo, compró una maleta    y la llenó de libros, sustituyó su silla de montar por una guitarra, su coche por una moto, su estabilidad por la aventura.  Cuando se despidió de su padre  y de su abuelo,  el noble zagal  les informó de su afán por ser diferente.  Ambos  se miraron   cómplices,  abrazaron al joven y   le comunicaron que a su edad ellos también hicieron lo mismo.

(Este es un trabajo del taller con el pie forzado de la primera frase)

6 comentarios:

Montserrat Sala dijo...

La realidad nos demuestra, esto mismo que tu dices. Detrás de un chico progresista, está siempre la figura de un empresario fuerte y de un hombre burgués.
No me preguntes porqué, pero suele ser así.
Muy buen trabajo Encarna. Un beso.

emejota dijo...

Muy bueno querida, me ha gustado. Como dice Montserrat, esto funciona tal que así.
Gracia por tu comentario en mi blog, todavía no me he acercado a responder, sigo liada, como tu pero por distintos motivos.
Te contaría muchas cosas, mi vida ha dado otra vuelta de tuerca pero es largo y he de seguir "en el tajo" poniendo casa en Madrid. Ya te contaré detenidamente cuando tenga un rato.
Por otro lado como esto de los blogs, como todo es algo cíclico, pues resulta que ando algo perdida y muy desconectada debido al trabajo. Me duele todo el cuerpo y apenas si puedo teclear sin sentir dolor en los dedos, pero todo sea por adaptarme a las nuevas circunstancias. Lo mejor de todo es que esto va bien encaminado y estoy contenta de la labor realizada. Muchos besos.

Ana dijo...

Bueno, la nobleza también consiste en fiel a uno mismo, aunque en este caso parece que la genética es determinante o ¿lo es la educación?

Besicos.

Ana dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Ana dijo...

A veces hay que romper moldes para sentirnos libres de una herencia que tal vez pesa demasiado. Hizo bien el zagal, hasta en eso se parecía a su padre y a su abuelo.

BESOS

virgi dijo...

Un cuento iniciático.
Hará lo mismo con sus hijos?
Besos