EL CAPITULO SIETE
La cuerda
que había elegido le irritaba en el
cuello, llevaba media hora con ella
alrededor y había brotado un sarpullido.
Dudó sobre la efectividad de
investigar los sentimientos de su personaje momentos antes de ahorcarse. Y
se sintió molesto al principio, dando paso a la ira y después al miedo. No deseaba morir en aquellas circunstancia y, caminaba de un lugar a otro sin rumbo por
su despacho, con la soga colgando
y la quemazón en la garganta.
El nuevo capítulo comenzaba con el suicidio de
Víctor en el árbol centenario que se erigía en el jardín de su padre. Su muerte sería la
venganza por tantos años de egoísmo y violencia hacia él. Nada más imaginarse la escena, necesitó respirar con
urgencia por el ahogo y la ansiedad que percibió. Su personaje se resistía a
morir ¿o era él?
Frente al
ordenador, no puede desembarazarse de cierta culpabilidad hacia Víctor, porque
todo el sufrimiento que había padecido, lo había creado para él, en esos
episodios anteriores a este momento, que supone el terrible desenlace. Ha vuelto a releer el final del capítulo seis,
como quien coge carrerilla y salta un
obstáculo, pero la incertidumbre de su
personaje ante la idea de morir no le
deja comenzar ni tan siquiera la primera
línea. Por lo tanto, ha decidido cambiar el planteamiento; Víctor no morirá, después de todo lo que ha
soportado con su progenitor en capítulos
anteriores, no merece que la vida se le
quedé colgada de un hilo.
Se despojó
de la soga y a
modo de justicia poética, resolvió quién debía morir en el capitulo siete.
Para encontrar el bosque de los ahorcados hay que visitar Letra Digital Uruguay
35 comentarios:
Es bueno poder resolver que vayan muriendo otros...
Pues sí, si tiene que morir alguien, mejor que sea otro...
Qué alegría leerte, aunque sea un poco colgada jajajaj
Un beso!!
Es lo que tiene la tinta impresa, la sangre impresa, la virtual, que se puede recomponer al gusto de cada qien. Bssss.
A Víctor le han querido hacer un favor, pero en realidad le han conmutado la pena de muerte por la pena de vida.
Para que la historia sea creible, nada como ponerse en la piel de los personajes, en este caso hasta sarpullido le salió. Bien por ese perdonarle la vida.
Un abrazo.
Esa es la ventaja del teatro, que en un momento le das el giro al argumento, en la realidad es más complicado.
Es lo bueno que tiene el escritor. perdonar la vida al protagonista o dar a la acción un giro brutal en el capítulo siguiente. Añadir un par de Flaixes, un oxímoron, y seguir en segunda persona en la cuarta parte del libro. Y se queda tan tranquilo.
Besos mi amiga jienense.
Buena alternativa, nadie especificó que tenía que morir alguien,podia sobrevivir, escapar a ultimo momento. Buen planteo el del personaje-escritor.
Muy bien, buena decisión.
Un beso
jajaja... muy bueno muy ingenioso me ha gustado
Ha veces parecemos dios decidiendo muertes o perdonando vidas. Te comprendo mucho, estoy escribiendo una novela, en el capítulo 65 colgué al chico...una decisión muy dolorosa y describir los por qué, sudé con la soga al cuello, en el 66...¿resucita?
Me he identificado letra por letra. Besitos muchos.
Aunque sea imaginando, amiga mía, creo que necesitaría un almacén para guardar todas las sogas que necesitaría para devolver afrentas muy dolorosas... ¡Qué bonito es pensar! Jajajaja!
Un besito y un cafelito, compi!
Me da que se identificó con su personaje más de lo que es deseable... Y por otro lado, que mueran los malos al menos y en el fondo es lo que siempre esperamos :)
Besos!!!
Licencias del autor, es su obra divina, él decide quien nace y quien muere, es más, va manejando los hilos de la vida de todos. Me parece bien que decidiera dejarle vivir pero, ¿quién ocupó su puesto?, ley de vida, no podemos ser eternos.
Un beso.
suelo JUZGAR entre comillas, claro está, desde hace algún tiempo y de una manera inconsciente, aunque en el fondo por que sigo la manera de comentar textos que me enseñaron allá en el bup, basándome en la forma y el fondo del texto...por supuesto que también comento por sensaciones, esas sensaciones que en mi provocan los textos. comento dejando canciones, comento por mail y...etec...no hay un patrón en mí, a no ser que no hay patrón. y sin embargo, como te decía al principio, me decanto últimamente por destacar lo de fondo y forma...claro está que nunca son análisis profundos. ni mucho menos.
bien, todo este royo, para acabar diciendo que también comento atendiendo a la originalidad de los textos...es decir, me interesa eso, esa luz que de repente se nos planta en la cabezota y que se expresa en un texto.
bien, atendiendo a casi todos estos parámetros, y son unos cuantos, y llevo leídos unos cuantos textos, habiendo destacado de palabra alguno de ellos, este tuyo supera a todos...es incluso mucho mejor que el mío, y eso que estaba orgulloso de él...
te has pasado de bien.. HE DICHO.
medio beso.
Ojalá los suicidas reflexionaran a tiempo antes de dar un paso del que nunca lograrán volver.
Un abrazo
Un encare bien distinto del tema de los que llevo leídos. Me pareció además de original muy bien contado. Ese escritor con la soga al cuello tratando de elucubrar el destino de sus personajes, es toda una imagen que salta de tus letras brindando una sensación entre risoria y admirable. Genial!
Un gusto leerte en verdad.
Besos: Gaby*
Una buena decisión cambiada a tiempo, ya tenía miedo de que se terminara suicidando el escritor.
Un beso!!!
Es la grandeza de escribir desde el corazón, metiéndose en la piel de los personajes. Puedes condenarlos a la horca o devolverles la vida en función de tu propia percepción de sus padecimientos.
Un abrazo.
Eso es lo que tiene de lindo escribir, uno se siente como un dios frente a los personajes, los hace enamorarse, sufrir o sacarse la soga del cuello y girar la historia.
Me encanto tu relato.
Un abrazo.
Siempre es mejor trasladar estas cosas, hay tiempo,y en el camino puede cambiar el planteamiento.
Un abrazo
excelente y original... sin dudas saltarse un capitulo más al destino, a la muerte, ya es una victoria importante en la vida de cualquier personaje :D
un beso! muy buen aporte!
y por curiosidad: ¿quien murió en el capítulo siete? el padre de Víctor, los enemigos que le han hecho la vida más complicada, se consumió la rutina diaria y le trasladaron a otro lugar de trabajo.
También me agradó que resolvieras el final de un modo más valiente?? decidiste que continuara pensando, imaginando y resolviendo sus problemas.
un abrazo :)
Bueno, después del "rollo" que te ha soltado Gustavo, solo me queda que añadir que: La novela era suya y hace con los personajes lo que quiere... que se le resiste el ahorcamiento, pues lo tira al tren, que le da pena que muera, pues le busca una novia y lo casa.
Y es que, los relatores tenemos un poder...
Besos
Jugar y decidir, matar o dejar vivir, es el privilegio que tiene el escritor,me gusto mucho tu jueves, lo ha pasado fatal y genial,tocaste mis sentimientos. Gracias y besos, querida amiga
Dicen que un buen actor representa su papel, pero para eso no tiene que "vivirlo". Supongo que para escribir, otro tanto. Pero este buen hombre, se ha empeñado en experimentar, y en eso cada uno es amo y señor...jajaj
Tu relato goza de originalidad y buena escritura. Es interesante lo que nos va dejando y ese final que a los aprendices nos enseña, lo todopoderosos que podemos ser jugando a escribir.
Un gran abrazo
Me alivias (es que estoy leyendo los relatos que me quedan y ya ando con la soga al cuello. Y frente al pc, jajajajaja)
Aquií no se cuelga ni Dios!!! (salvo mi pobre y viejo pc)
Un beso
Si uno llega a última hora es difícil aportar algo a los muchos buenos y variados comentarios.
Me ha gustado mucho tu relato :)
Un abrazo!
En mi pequeñísima experiencia, es cierto que los personajes adquieren personalidad, incluso dan pena. Entiendo que uno pueda apiadarse de ellos, como en el caso que cuentas.
Me ha gustado mucho.
Besos.
Hola Encarni,
Sí, buena opción. El punto de vista omnisciente da para lo que un@ quiera...
Además en casos en los que hay que hacer justicia... Y No cargar las tintas sobre el mismo mochuelo.
La tuya me parece una jugada bien jugada...
Un muac
Logré ver a su personaje con la soga colgada al cuello, casi lastimando, casi advirtiendo que no habría marcha atrás.
Soy Rossina.
Encarni, que misericordioso el escritor para perdonar a su personaje de semejante final. Habla bien de él o ella, es posible que haya una justicia en el próximo capítulo. Gran trabajo con mucha imaginación, gracias por la lectura. Un beso
Posponer la muerte, buena solución :) Pero en la vida real, cuando llama esa dama, no se hace esperar. ¡Más quisieramos que dejarla plantada esperando!
Bss.
Pues pobre el candidato del capitulo número siete, yo que él me saldría de las hojas del libro nada más saber mi nombre.
Besicos.
Buena elección, aunque so sabemos si el escritor salvó al personaje o el personaje lo salvó a él...a veces los personajes que imaginamos, escribimos o leemos, de alguna manera nos salvan.
Besos.
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