lunes, 7 de marzo de 2011

ECLIPSE EN CUATRO FASE (1ª FASE)



Marcos dormía en el sofá mugriento del salón. Un revoltijo de ropa compartía suelo con algunas revistas, latas vacías y restos de comida. Desde la calle se acercaba un bullicio de voces femeninas que terminaron por despertarle de la siesta. Se asomó a la ventana y farfulló algunas palabras, maldiciendo el ruido que manifestaban aquel grupo de mujeres que gritaban.

Llamaron a la puerta. Marcos se precipitó a abrir como quien carga un arma y apunta en el blanco.

- ¡Ah! Eres tú. Pasa, pasa –dijo tropezando con una lata de cerveza vacia.

Lipio entro con un periódico bajo el brazo. Sin apenas mediar palabra oteó sobre todos los rincones de la casa.

- ¿Buscas algo? – preguntó Marcos mientras intentaba encontrar entre el barullo de la mesa un paquete de tabaco y encenderse un cigarrillo.

- No. No. Compruebo que lamentablemente, tu casa está igual que la mía ¡hecha unos zorros!.

- ¡Dirás, como todas las casas de esta ciudad! – exclamó inundando de humo la sala.- Desde que las mujeres han decidido hacer huelga, los hogares parecen que han sido abducidos.

El amigo intenta acomodarse en el sofá retirando unos calzoncillos con la punta de los dedos, abandonándolos a su suerte.

- Esto me huele en la nariz que va en serio.

Marcos aun de pie, vuelve con otra bocanada de humo y se sienta junto a Lipio, al que mira por el rabillo del ojo.

- ¡Esto no va a durar!

Lipio discrepaba en sus afirmaciones. Parecía que esa tarde le buscaba las cosquillas. Para colmo, se le ocurrió preguntarle qué era para él una mujer. Vaya pregunta.

- ¿Una mujer?, una mujer es la sombra que camina detrás de nosotros, siempre ha sido así.

Su amigo, volvió a contradecirle. Le dijo que: su definición de la mujer era un estereotipo. Marcos visiblemente agitado, aplastó el cigarrillo en el cenicero atestado de colillas y ceniza. Luego, se dirigió a la ventana dándole la espalda.

- Tu definición de las mujeres - continuaba Lipio - es vulgar, primitiva, políticamente incorrecta... y bueno... hemos hecho de ellas meros objetos de uso cotidiano.

Marcos se volvió encrespado y, le recordó que su estado civil de incipiente soltería le inhabilitaba para opinar. Su amigo le respondió con una sonrisa y dispuesto a contestar fue interrumpido por una absurda afirmación.

- Las mujeres son seres incompletos – espetó rudamente.

- Si alguien está incompleto en este mundo somos los hombres. Nos han educado para depender siempre de una mujer; llámese madre, esposa, hermana o hija. Creo que vinieron a este mundo con un contrato que nunca firmaron y con letra muy pequeña.

Continuaron discutiendo un rato más. Lipio viéndose en desventaja, ante la ira de Marcos, le invitó a que leyera una entrevista con la líder del movimiento “3 de octubre de 2005” que publicaba el periódico. Marcos se negó en rotundo. Entonces su amigo comenzó a leer:

“ ¿Cree que ha sido necesaria esta movilización? ¿Llevar una huelga a cada uno de los hogares?

- Por supuesto. Era el paso hacia la verdadera conciencia. Había que cuestionar el sistema y el reparto tradicional de los papeles del hombre y de la mujer. Aunque se había avanzado mucho, no era suficiente, había que empezar barriendo nuestra propia casa en sentido literal.

- ¿Hasta cuándo se propone continuar con esta huelga doméstica?

- No tenemos tiempo definido, pero sí unos objetivos a conseguir.

- Una ultima pregunta ¿Porqué llaman a su movimiento 3 de octubre de 2005?

- Cómo sabrá el día 3 de octubre hubo un encuentro perfectamente alineado entre la luna, el sol y la tierra que produjo un eclipse anular del sol. Nuestro movimiento pretende una perfecta alineación del hombre, de la mujer y del sistema. De ahí nuestro nombre. Es una metáfora.”

-¡Pretenciosas! ¡Estas mujeres son unas pretenciosas! – Exclamó Marcos conminando a tirar el periódico a la basura – Si miramos la historia, los griegos construyeron su civilización a costa de los esclavos. A eso se le llamaba orden social.

Lipio negaba con la cabeza...

- Esos esclavos se revelaron un día y el mundo cambió. No fue de un día para otro, pero fue el principio de todo, como ahora.

- ¿Pero qué dices?¡Vete! ¡Vete de aquí! ¡Ahora mismo! – se dirigió furioso hacia la puerta, la abrió y sacó a su amigo a empellones. Detrás de la puerta seguía farfullando y maldiciendo. No podía permitir que un hombre defendiera aquella causa y volvió al sofá a emborracharse de humo con un nuevo cigarrillo.

15 comentarios:

mariajesusparadela dijo...

Tenemos un problema, Encarni.
Nosotras somos el problema ¿quién educa a los hijos? ¿cómo?

Es la educación la que consigue los cambios. (creo)

Anusky66 dijo...

No me acuerdo donde leí ,hace muchos años ,una frase que me impacto muchisismo decía algo así
" La desigualdad de genero se puede solucionar en una sola generación , en el momento que todas las mujeres se conciencien de la importancia que ejercen en la educación de sus hijos e hijas "
Aun hay demasiadas casa en las que los chicos ven la tele mientras las chicas limpian y cocinan con sus madres .

Unbesazo

Miguel Ángel Velasco Serrano dijo...

Echaron Amantes, en la 1. Buena peli. En uno de los diálogos la moza le dice al mozo más o menos: «Tengo ahorrado 30.000 pelas para montar un negocio. Si tú no encuentras trabajo, yo te mantendré; guisaré para ti y te cuidaré».
Al final, el mozo, indeciso la mayor parte de la narración entre dos pedazos de mujer, decide dejarse llevar por la menos importante.
Será estereotipo, pero la sensación final es que quien dirige el cotarro, no es el ser humano hombre, sino el femenino. Para bien o para mal.

Si las cosas han de ser diferentes, tengo para mí que es a la mujer a la que toca decidir cómo.

latrís dijo...

Buenísimo! pero quiero creer que las cosas están cambiando, poco a poco, pero cambiando!
Aunque sería bueno una revolución!
No obstante, nuestros hijos ya están siendo educados de una manera más abierta... creo!
Un besote de lunes

prometeo dijo...

Fuuus! espinoso tema el que abordas, Encarni. Pero siendo hombre, me voy a mojar. Creo que ya ha llegado la hora de ceder el mando a las mujeres en esta cosa de gobernar el mundo. Da pena ver lo que hemos hecho con él durante siglos. Casi sería una especie de relevo por manifiesta incapacidad. Pero no quiero a mujeres gobernando como hombres : casos como los de Tatcher, Cospedal o Esperanza Aguirre. Quiero a mujeres que gobiernen como verdaderas mujeres, con sus valores de mujer. Salvo raras excepciones en los hombres que las hay, las mujeres nos superan en empatía (entendida como saber ponerse en el lugar del otro) polivalencia (sirven para tantas cosas y con qué arte las llevan todas juntas para adelante ) y sentido de la realidad. No tengo ninguna duda de que basado en estos valores todo nos iría mejor.

Dilaida dijo...

Nosotras los parimos y los educamos, sólo son nuestra obra "maestra". Ellos son lo que nosotras queremos que sean. He visto a muy pocas madres o hermanas de maltratadores darle la espalda, a las que conozco, los disculpan y siempre tiene la culpa "la otra".
Bicos

El Drac dijo...

Realmente pienso que maltratador y maltratada tienen un problema psicológico y/o mental; él por maltratar y ella por permitírselo y no denunciarlo ni abandonarlo. Un fuerte abrazo

beker dijo...

La conquista de la alineación, de la igualdad hay que librarla en muchos frentes, de muchas maneras, pero con la misma idea.

Saludos

José Vte. dijo...

Vaya mundo caótico el que presentas, y el caso es que puede llegarse el caso de que sea muy real.
Yo confío en que las nuevas generaciones empiecen a cambiar el chip. Mucho se ha cambiado, y muchos ya tenemos otra mentalidad.
El problema es que que cuando una mujer ha cogido las riendas, suele ser un hombre en femenino, con los mismos tics machistas y las mismas decisiones masculinizadas y de recurso a la fuerza.
Por ahí tambien debe de cambiar.
Educación, educación.

Un fuerte abrazo

Ana dijo...

Encarni, mucho trabajo nos queda por delante. Tenemos dos frentes abiertos y no sé cual es el más complejo y difícil de cambiar. Al, llamémosle, "enemigo" externo lo tenemos más o menos delimitado y poco a poco vamos ganando terreno (mercado laboral, tradiciones enquistadas, prejuicios sociales) la otra batalla consistiría en soltar un poquito de lastre, que anda que no nos cuesta: dejar de sentirnos ¡culpables!! cuando dedicamos nos tiempo a ¡nosotras!! o a algo que en apariencia no es útil, cuando decimos:¡deja, ya lo hago yo!, cuando repetimos modelos casi de forma inconsciente...en fin Encarni, un abrazo y ¡Feliz día!

Javier. M. V. dijo...

Este es un tema que se manosea tanto y en el que se hace tan poco para cambiar. Estoy de acuerdo con aquellas damas que dicen que todo parte por la formación que los padres dan a sus hijos dentro de casa. La solución no es cuestión de leyes.

Recibe un gran abrazo.

nocheinfinita dijo...

El mundo está lleno de Marcos, por eso debemos seguir peleando (lo principal la educación en valores de igualdad y tolerancia).

Un beso

noche

Anónimo dijo...

Una manera,Encarni,muy original de expresar una situación que ha de cambiar...
Es la educación y concienciar a las nuevas generaciones con lo que poco a poco se irá adelantando.

ARO dijo...

Una estupenda historia que refleja en buena parte la vida real, lo que piensan demasiados hombres; una manera de pensar que en demasiadas ocasiones causa tragedias.

ibso dijo...

Pues mi casa no estaría como unos zorros, de hecho, soy yo quien limpia, cocina, lava,... y se que es cada vez más común que un hombre sepa hacer "esas cosas". Me gusta el relato, voy a seguir leyendo.
Un saludo.
Ibso.