lunes, 30 de abril de 2012

Un beso de papel

Fotografía y poema: Encarni Fernández

jueves, 26 de abril de 2012

Este Jueves un relato. 'Manías,superticiones, amuletos y otras rarezas'



 APATÍA

No sé cómo llegó hasta mi casa, sin darme cuenta  se acomodó en  la rutina diaria como algo invisible que cada día iba ganando terreno en  mi  motivación. No puedo precisar cuándo ocurrió, quizá, se hizo evidente hará cosa de dos semanas en las que comenzó a preocuparme el poco interés que me causaban ciertas actividades las cuales  me  regocijaba. Primero fueron mis pocas ganas de mirar las nubes, después dejé colgados mis paseos a la entrada de casa,  y así  poco a poco se  apoderó de todas mis aficiones hasta dejarme vacía de apetencias y anhelos. No encontré respuestas, tal vez,  la rutina propagó este extraño ' virus emocional'  o sencillamente  la primavera irrumpió silenciosa como una alergia  bajo la piel que paraliza el alma. Así me encontraba, igual a la tierra en barbecho, abandonada por capas de  barro  que esperan  que el tiempo  pase. Me asomé a la ventana para que el aire moviera al menos la espesa atmosfera  de la habitación , y que la leve brisa pudiera levantar una mota de  polvo y con ella el ánimo, el mío que  andaba un poco descuidado. Observé  que muchas de mis vecinas  se  hallaban asomadas detrás de los cristales, que como yo permanecíamos sin hacer nada, mirándonos unas a otras en un raro brote de indiferencia.

 Más manías o rarezas, o amuletos y supersticiones en casa de Cristina

domingo, 22 de abril de 2012

23 de Abril Día del Libro. Lecturas...


 (Imagen sacada de google)
Todos los mundos posibles estaban en los libros, lo descubrí antes de robar mi primer cuento titulado 'Los viajes de Gulliver',  un cuento asombroso sobre  cómo somos ante los demás dependiendo también de cómo es la gente que tenemos a nuestro alrededor. Después de este delito literario no estaba dispuesta a ser una proscrita de por vida y me refugié en los tebeos porque eran asequibles y  los intercambiábamos con facilidad una vez devorados junto a la nocilla de las tardes. Luego llegaron los suspiros y las hormonas,  con los desamores y amores soñados de Jazmín , Corín Tellado y alguna Fotonovela esporádica, pero los arrinconé pronto, no me  convencían el comportamiento de los hombres y las mujeres de aquellas novelas baratas.   

En el instituto me obligaron a leer varios libros, recuerdo uno en especial titulado 'Las  inquietudes de Santi Andía'  del cual  hice un vasto comentario de texto que me ayudó a conseguir un sobresaliente. Hace ya tantos años y sólo recuerdo que el personaje tenía nostalgia del mar y recordaba su infancia de una manera que me identifiqué enseguida con él. A partir de aquí comencé a seleccionar mis lecturas,  una de ellas fue 'Niebla' de Miguel de Unamuno, recuerdo  el personaje de Augusto Pérez que se reveló contra al escritor y la frustración que le producía descubrir que era una invención y que la vida que tenía se la  ha otorgado Unamuno. El personaje se resiste y dice  tener vida propia. Con esa novela descubro que la literatura va más allá de las historias que nos cuentan sus autores.

Y llegó a casa  Ana Karenina  junto a otros libros antiguos y algunas revistas femeninas de la época franquista en una caja de fruta que el dueño quiso tirar a la basura  y que mi padre rescató a sabiendas de mi afición por la lectura. Después de curiosear aquellas revistas amarillentas con recetas  de cocina y consejos alrededor de la maternidad y el ajuar del bebé me decanté por el libro más gordo de León Tolstoi  para comenzar a leer esa misma tarde.  Mis padres y mis hermanos    apostaron que no pasaría de las diez primeras  páginas, pero qué equivocados estaban.  En este periodo  también leí 'La letra Escarlata', una novela que devoré enseguida   y sentí una profunda tristeza por la protagonista y su vergüenza con  esa letra A de adultera bordada en su pecho, como culpa y escarmiento para la sociedad.  Tal vez la leí siendo muy joven, o tal vez no, porque  comprendí muy pronto que la sociedad puede ser muy hipócrita y  creerse con la autoridad moral  de  controlar la vida de las personas. En la novela primaba el puritanismo y la virtud en detrimento de la compresión hacia el comportamiento de las personas.   En mi pueblo ocurría algo similar con las chicas que se quedaban embarazas y se convertían en madres solteras, quizá no con la misma fuerza, pero si con la misma autoridad moral y el mismo desprecio velado hacia las personas descarriadas según las normas éticas   de la sociedad pueblerina.

Yo que soñaba con bibliotecas desperté un buen día teniendo una con muchas estanterías y en las estanterías muchos libros, y en los libros de todo lo que podía soñar.    Mi nueva vida en pareja trajo nuevos descubrimientos literarios,  todas las lecturas dormían en sus páginas hasta que mis dedos  y mis ojos se posaban en ellas recobrando la vida que  ya tenían  y que también  me abordaban con nuevas historias.
Aquel tiempo transcurrió  entre  las novelas de Eva LunaLa casa de los espíritus de Isabel Allende, dos novelas que sin tener nada que ver con 'Cien años de soledad' me acercó mucho a esta literatura  de realismo mágico que de alguna manera me conectaba con los cuentos de la infancia. Más tarde me encontré con Tita, la protagonista de 'Como agua para chocolate'  la cual me llevó a la cocina a  descubrir  recetas con poderes fantásticos ligados  sin remedio a las emociones de la joven.   

Pero mientras vivía mi particular luna de miel ,  una tarde buscando nuevas  historias  en las estanterías  se cruzó  El diario de Anaïs Nin volumen I (1931-1934) que leí ensimismada por la sinceridad y la falta de tabúes  que la escritora narraba de sus experiencias  emocionales.  Me adentré en una nueva forma de contar desde un diario íntimo  en el que podía  comprender  sus sentimientos, sus dudas, sus frustraciones y su forma de pensar tan alejada de la mía, que me sorprendió su desnudez literaria.     Si comencé a leer libros escritos por mujeres fue porque hasta ese momento me di cuenta que la gran mayoría de libros que había leído  eran de escritores, por lo tanto quise comprobar la diferencia y  el resultado  estaba dando sus frutos, si bien la idea de continuar  con las autoras estaba en mis planes, decidí conocer a Henry Miller  ya que me lo había presentado Anaïs Nin   en su diario.  De esta forma  busqué  Trópico de Cáncer  y paliar mi curiosidad, quizá morbosa, por saber un poco más  de aquella relación que tuvo la escritora con  Henry y su mujer June. Desconocía que iba a encontrarme  una prosa  a medio camino entre la obscenidad y la  poética surrealista de la vida.   A modo de monólogo, el libro narra  la existencia de un hombre que carece de todo  en la ciudad de París, pero que sobrevive  gracias al alcohol y  a sus prácticas  sexuales que describe de forma explícita.  

Llegaron más libros, cada uno diferente al anterior,  pensé  que era una forma de experimentar la literatura desde diferentes puntos de vista,  temas o autores y autoras.  Por eso viajaba desde la risa de  La conjura de los necios   con Ignatius  hasta El amante chino de Margueritte Duras o bien hacía una revolución con Emile Zola con su novela Germinal, o que viajaba a través del tiempo, una vez de hombre y a la siguiente de mujer y así sucesivamente hasta nuestros días con Orlando de Virginia Woolf. Al igual que  El perfume cada libro traía su olor particular  que desprendía  una vez abierto y  respiraba el aroma a través de la lectura de cada nueva historia.  

 Son muchos más los libros que se han ido acomodando   a mis ratos de intimidad literaria,  sólo me cabe mencionar que la poesía también   estuvo  como  música de fondo y  me acompaña desde   aquella mañana en quinto de primaria con el  poema  ‘Vivo sin vivir en mí ' de Santa Teresa de Ávila,  el cual traté de comprender  a la salida del recreo  sola   con mis pensamientos.    Y Gustado Adolfo Bécquer  me dijo lo que era la poesía y Antonio Machado me llevo a su patio andaluz  en la infancia y   Miguel Hernández  me hizo mirar mis manos, y Alberti trajo una paloma  que equivocada  visitó mi cuarto. Y así, equivocada yo también,  amé los libros.

domingo, 15 de abril de 2012

Taller de Escritura 'Un retrato'

En el taller de escritura tuvimos que elaborar el retrato de un personaje, bien imagianio o real.  Mi retrato fue el de un vendedor.


Como es un trabajo del taller lo he publicado en nuestro Blog colectivo 'Lo que pienso lo escribo aqui'
EL VENDEDOR




Ese hombre  que caminaba del brazo de mi vecina  trataba de venderse bien,  igual a esos catálogos de "La Coste"  que hasta la sonrisa de los modelos  parecen  un producto  de marca.  Así quería mostrarse ante los demás, como un caballero  o por lo menos eso deduje, por la pulcritud de sus zapatos,  o la raya en su pelo  tan perfecta como si la hubiera trazado con una  escuadra.  Utilizaba además un lenguaje bastante depurado y aparente que  hacían recordar a esos ingleses estirados del cine. Cuando averigüé   que había vivido en Gibraltar, supuse que  no  había ubicado bien la idiosincrasia andaluza en ese porte ensayado .   Continuar aquí.




jueves, 12 de abril de 2012

Este Jueves un relato. Café Colombia.


Llamaron a la puerta. Sabía que era Héctor el colombiano porque el presidente de la comunidad de vecinos les comunicó que hoy tratarían de arreglar los bajantes desde la terraza. Y le tocó a ella quedarse en casa para ayudarle en lo que fuese necesario. Todas sus compañeras de piso habían decidido que debía conocerle. No supo por qué armaron tanto alboroto cuando dijo su nombre mientras tomaban café en el salón unos días antes. María puso un periódico, entre sus manos o lo que quedaba de él.

-Este diario me lo prestó Héctor, tiene cantidad de noticias...más que noticias, son sucesos, mira, échale un vistazo.

No comprendió todo el interés que mostraban por el chico. De todos modos ojeó página a página los diferentes titulares. El periódico estaba fechado dos meses antes, las hojas informativas mostraban cierto deterioro por el uso; estaba arrugado y con algunas manchas entre las hojas.

- ¿Cómo puede tener tantas noticias sobre asesinatos?- dijo sorprendida

-Debe ser un diario sensacionalista. - comentó Eva que añadía unas cucharadas de azúcar a su café y escuchaba el tintineo de las cucharillas en las tazas de las tres amigas.

- Fíjate, en esta noticia: Los invitados de una boda fueron baleados, entre los muertos se encontraba la novia y varios familiares de ésta. -Leyó en voz alta- al parecer según han descubierto, un hermano de la novia tenía pendiente un ajuste de cuentas por una deuda. O si no, ¿habéis leído esta otra, que habla de un marido cornudo que contrató a un sicario para matar a su mujer?

El timbre volvió a sonar. Por un momento recordando la escena del periódico sintió miedo, el miedo irracional que surge ante lo desconocido, miedo por los prejuicios que le transmitieron las noticias del diario, miedo por encontrarse sola. Pero a ella le gustaba el riesgo y abrió con ese sensación de miedo y de curiosidad a la vez.

-Buenos días, - dijo un chico moreno, no muy alto, que físicamente le recordó al cantante Chayanne- podría llenarme estas cubetas de agua, por favor. - Le pidió con esa musicalidad especial de los latinos.

Mientras marchaba a la pileta se llevó la mirada del joven tras de sí. Después de llenar los recipientes, volvió a esos ojos indescriptibles que parecían mirarle sin sonrojo.

-Aquí tienes Héctor...

El joven sujetó un cubo en cada mano, pero antes de marcharse se volvió hacia ella.

-Dime¿ leyeron tus amigas el diario? -preguntó para ofrecer una simpática sonrisa al final de la frase.

-Sí, sí lo leímos. ¿Necesitas que te devuelvan el diario? - Porque ... -volvió a interrogar sin esperar respuesta ¿de verdad pasan esas cosas tan horribles?

- A veces es incluso peor.

- Estás de broma¿ verdad?

-No, de ninguna manera.

-¿Y cómo podéis vivir así? Dime, cuéntame. -Le sugirió .

-Ahorita no puede ser, mi jefe me espera, pero si quieres esta tarde te invito a un café y te cuento todo lo que quieras saber de mi país. Prometo no ir armado. - se despidió llevándose la sonrisa y la mirada después de anotar el lugar y la hora, además del teléfono en el reverso de un billete de autobús.

Al cerrar la puerta se llevó la mano al corazón y latía tan fuerte que aflojó sus rodillas y sintió un pellizco en el estómago. Con el ticket en la mano gritó emocionada. ¡Café Colombia!.

Y puso música para bailar.



Más relatos sobre Colombia en casa de Wendy

martes, 10 de abril de 2012

Premios blogueros



Antes de irme de vacaciones de Semana Santa Lurdes me dejó un regalo que me hizo mucha ilusión, pero que no he podido agradecer hasta ahora, gracias Lurdes por este premio, me alegra que te acordaras de mí porque te guste mi blog. Disculpa mi retraso.
Estas son las bases para el premio:

1.Copiar y pagar el premio en el blog y enlazar a la persona que te lo otorgó.

2.Otorgarlo a 5 blog que tengan menos de 200 seguidores y dejarles un comentario en sus blogs de manera que sepan que han recibido el premio.

3.Esperar que esos 5 lo otorguen a otros 5 para continuar difundiendo y conociendo otros blogs.

Y estos son los cindo blogs elegidos:
Y nacimos casualmente

Con una sonrisa

Quien te puso salvaora... que poco te conocía

Reflexions en veau alta

Certificado de existencia

Un abrazo a todas :)


Así que aquí os dejo los 5