domingo, 6 de agosto de 2017

Fin de convocatoria






Queridas jueveras y queridos jueveros, espero que sigáis disfrutando del verano, que es lo que apetece con este calorrrrrr!!! Además de vuestro merecido descanso de vacaciones, aprovechad todos los momentos en los que seáis felices o aprovechad todo cuanto os hagan felices. Eso es lo que importa.

Quiero agradeceros vuestras cartas, que me han sorprendido, y me ha dado a oportunidad de estar con tod@s  l@s participantes. 

Muchas gracias por vuestros pedacitos  epistolares. 

Paso el relevo   para el próximo jueves a Charo Cortes del Blog ¿Quieres que te cuente?





jueves, 3 de agosto de 2017

ESTE JUEVES: Carta a mi misma


Jaén, 3 de agosto de 2017

No resulta fácil escribirme a mi misma una carta, entre otras cuestiones está el hecho de que es la primera vez que lo hago. No es que no tuviera nada que decirme, me tengo tan cerca que no ha sido necesario, pienso. Después de tantos años hubiera necesitado kilómetros y kilómetros de renglones plasmados en  folios por ambas caras. Quizá por eso no me he escrito nunca. Las conversaciones conmigo misma han sido fluidas y privadas, algo que facilita la intimidad que da el silencio y los secretos siempre están a buen recaudo.

Tal vez un diario hubiera sido una buena herramienta de dialogo interno, sobre todo en aquellos momento en los que no tenía ganas de mirarme, cuanto menos hablarme, por lo que dejar  constancia de esas charlas me hubiera puesto en el objetivo de mis propias criticas y tendría también un buen material de mis diálogos. Pero he preferido el olvido a los recuerdos desgastados  como la ropa que se ha lavado mil veces.

Escribirme hoy, significa hacer un alto en el camino, reflexionar sobre  todas las décadas  que tiene mi vida y, como cuando éramos pequeños pintar con un lápiz  una marquita en la pared  para ver cuánto habíamos crecido. Esta carta  sería ese trazo en la pared donde  dibujo con letras la evolución de mi misma a través de los años.

Pero, si solo fuera dejar una marca, no tendría sentido, para mí debería  ser algo más; el crecimiento propio es complejo y no sé si podría abordarlo en una carta o necesitaría escribirme con más frecuencia hasta conseguir mi propósito de verme en las diferentes etapas de este camino.

En realidad serían las palabras escritas las que desvelarían mi propia evolución, serían ellas las que con independencia dejarían  testimonio de su paso por el tiempo, que sería el mío.  Esto  me obligaría a buscar distancia, a  regresar una y otra vez a   lo escrito y, después  leerme entre líneas para volver a escribirme de nuevo.


Sea como fuere, esta carta continuará otro día.