viernes, 23 de julio de 2010

VAL DE OMAR















En una de mis incursiones en un chat de cine descubrí gracias a un usuario al cineasta José Val de Omar, rápidamente me puse a ver su trilogía; ‘Tríptico elemental de España’ como el autor denominó a los tres cortos que lo componen: «Aguaespejo granadino» (1953–1955), «Fuego en Castilla» (1958–1960) y «Acariño galaico» (1961/1981–1982/1995) este último se montó después de su muerte. Al visionar el primer corto; Aguaespejo granadino’ me recordó al cine surrealista de Buñuel, y también al cine de José Luis Guerín en su película ‘Tren de Sombras’, tal vez vino a mi memoria estos cineastas por la similitud en el tratamiento de las imágenes que intentan ir más allá de la realidad buscando otras realidades a partir de la creatividad. Pero esas similitudes partían de mi total ignorancia hacia la obra de Val de Omar. A medida que transcurría el film me sorprendió la poesía que lo impregnaba, intuí la carga poética de las imágenes y del sonido que las acompañaba; el murmullo del agua se podía sentir además de oír con sólo mirar las imágenes que se transformaban camaleónicamente. Este cine experimental, opino que adelantado a su tiempo, no fue entendido o comprendido en su momento, ya que poco se conoce de él, aunque Val de Omar poco a poco se convertirá en un icono de la filmografía andaluza a medida que transcurra el tiempo.

El corto 'Fuego en Castilla', abre con una cita de García Lorca: “En España todas las primaveras viene la muerte y levanta las cortinas”. Las imágenes tenebrosas de la Semana Santa en Castilla permiten ver la madera de los castellanos, la pasión de Cristo que para Val de Omar es fuego. Esta palabra tiene un sentido específico para él; con motivo de la proyección de películas en el colegio Pio XII en el año 65, antes de acabar el discurso hace referencia a esta palabra, y copio la frase literalmente: había que alumbrar los caminos de la pasión con nuestro propio fuego.

Una vez que descubro las imágenes plasmadas del artista, me intriga conocer a la persona y las inquietudes que le mueven en su creación, cuestión harto difícil, aunque sólo me conformaría con un acercamiento o unas pinceladas para poder comprender su trabajo. Y tratando de averiguar más datos sobre él, encuentro varios documentos y en uno de ellos descubro el discurso mencionado anteriormente y del cual transcribo un extracto: “…Cuando se han hecho muchas jornadas de peregrinación incierto, sin otra brújula que la íntima, satisface encontrar criaturas dispuestas a recoger algo de aquello que uno ha procurado que viva: la simiente de un arrebatado amor al prójimo (lo único digno de salvarse de esta civilización que padecemos). Por mi parte yo no os puedo dar ahora otra cosa que mi temperatura intencional… Las películas sí que son portadoras de mi verdadero lenguaje emocional…” (El subrayado es del autor)

Todo artista por medio de su arte trata de comunicarse, unos lo hacen por medio de la música, otros por medio de la palabra, y otros por medio de la imagen, y he aquí que este creador intenta fusionar las diferentes modalidades, que por un lado experimenta, y por otro justifica a tenor del mismo arte.

Pero desde el principio vi la mirada de un poeta, incluso en Fuego de Castilla, que presenta su lenguaje visual a través de las imágenes religiosas en diferentes perspectivas de luz y contrastes, detrás subyace la poética que escarba en el interior buscando nuestra empatía. Y es aquí donde descubro un documento en el que también busca la palabra para expresar ese fuego, algo que si no es un poema, se parece mucho.

“Son tus ojos las manos del espíritu

Y tus ojos tienen diez dedos”

y a tientas vas a realizar ahora

un desnudo viaje, bajo la ceniza

hacia la ardiente entraña

de la Castilla seca, nervuda, destemplada

sin color, sin melodía, sin timbres

y ya sin palabras

asiste al blanquinegro pálpito

de nuestro Duende que en vertical

delirio se desgarra en tu realismo

infrarrojo de los monocelulares

y la mística ultravioleta de la ingravidez.

Y al volver atrás, a su discurso que habla de la peregrinación incierta encuentro a un hombre que habla desde su experiencia, que viaja y le acompaña en sus Misiones Pedagógicas, en los cuales recoge la semilla de su arrebatado amor al prójimo. En estos trayectos además de llevar el cine a los lugares más remotos se dedica a fotografía las impresiones de las personas que por primera vez descubre la imagen en movimiento.







He de confesar que no entendí del todo Acariño Galaico’, no sé si tiene algo que ver que se montara de forma póstuma por Javier Codesal, aunque él manifiesta que respetó el copión original que dejó Val de Omar y a partir de ahí intentaron plasmar el mismo lenguaje visual que en las dos obras anteriores. Reconozco que debió ser un arduo trabajo el de encajar las piezas en ese proceso de investigación sobre Acariño Galaico, buscando entre sus notas, guiones de sonido y demás elementos necesarios para tal fin. En la primera parte de este corto permanece el espíritu de las dos obras anteriores, si en Aguaespejo granadino el elemento principal es el agua, y en Fuego de Castilla es el fuego, en Acariño Galaico el elemento fundamental es el barro. ¿Y qué es el barro, sino una combinación de agua y de tierra? Una fusión casi bíblica y divina que conforman la naturaleza humana. De hecho el corto nos muestra la mano del hombre moldeando figuras de todo tipo como un creador más y con ella vuelve la luz y el movimiento con su lenguaje propio. Fue el final lo que no me quedó muy claro.

Y una vez completado el ‘Tríptico elemental de España’, me queda la sensación de que Val de Omar integra el norte con el sur pasando por el centro de España, fusiona los elementos como el agua, la tierra y el fuego dándole naturaleza a las imágenes, pero también integra la imagen, el sonido y la palabra que le da vida a su obra.





Para saber más: '
-Sin Salir del Jardín' de Javier Codesal.
-Fondo Filmográfico de Val de Omar.
-Maquinaria de la nube. 'Val de Omar: creyente del cinema.

(Las fotos y algunos documentos están sacados de las direcciones arriba indicadas, si violo algún derecho, me lo hacen saber y lo subsanaré en breve.)


miércoles, 21 de julio de 2010

Y dios creó a la mujer

Esta mañana he descubierto una nueva versión del Génesis: los principios de la creación relatados de una manera sencilla y alternativa.










lunes, 19 de julio de 2010

Poema de verano



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Un punto en mitad del folio
que su doblez se convierta en piedra
a través del bosque,
y detenida la mirada abra paso a ese árbol
de amplias ramas que sujeta el pájaro
de alto vuelo hacia la nube blanca y viento de mar,
y viaje hasta la ola rota de su orilla,
derramada ya la sal en el reloj de arena.


martes, 13 de julio de 2010

Cartas del Tarot

Cartas del Tarot


En aquella época mi curiosidad por las ciencias ocultas ocupaba todo mi interés, después de haber abandonado la quiromancia, me compré una baraja del Tarot y un libro para aprender sus secretos. Para mí aquello era un juego más, sinceramente no le puse la seriedad que se le supone, por eso cuando mi amiga me pidió la baraja yo se la presté sin ningún tipo de reservas.

Nos conocimos en aquellos almacenes en los cuales hacíamos jornadas interminables de trabajo, podíamos envasar productos hortofrutícolas entre 10 a 15 horas diarias. Siempre al renovar contrato bromeamos sobre la condena que firmábamos. Pasábamos muchas horas juntas e inevitablemente acabamos haciéndonos confidencias personales y fue allí que nos hicimos amigas. La recuerdo con aquella sonrisa amplia, con su sentido del humor y una forma de ser muy sana, ella no tenía dobleces.

Por eso cuando tuve novio, en algunas ocasiones la invitaba a salir con nosotros, poco antes de casarme ella encontró novio y ya nos veíamos menos, pero eso no fue obstáculo, porque incluso cuando me casé y me trasladé a vivir fuera del pueblo quedábamos con ellos cada vez que volvía. En una de esas visitas mi madre me contó que mi amiga había estado en el hospital pero no supo el motivo, así que mi marido y yo quedamos con ella y su novio para interesarnos por su salud.

Nada más verla, me sorprendió su semblante triste, sus oscuras ojeras y su palidez, pero me sobrecogió sus dos muñecas vendadas. Se había encerrado en el baño y con una cuchilla de afeitar se hizo varios cortes en cada muñeca.

-¿Pero por qué? - le pregunté asustada.

- ¿Recuerdas aquella baraja del Tarot que me dejaste?

-Sí, la recuerdo, pero no me digas… qué… - no me dejó terminar y me contó lo que sucedió.

En su familia habían ocurrido algunas tragedia, y su madre decidió ir a una conocida vidente acompañada de una hermana además de ella. Cuando llegó el turno con la vidente, la mujer se dirigió a mi amiga bastante enfadada y le dijo:

-Tú no puedes estar aquí!

Al preguntar mi amiga por el motivo, está le dijo que traía con ella una gran cantidad de energía negativa y que debía de salir de allí, y que tal vez esa energía negativa la estaba transmitiendo a la familia y por eso de las calamidades que habían sufrido últimamente.

La hermana de mi amiga le preguntó si aquella energía negativa podía proceder de una baraja del Tarot.

-¿La baraja es suya?

- No, es de una amiga, compañera de trabajo.

La vidente aún más enfadada le obligó a salir diciendo que aquello era la peor maldición que podía entrar en una casa, y que después de tener la sesión con la madre debía purificar su consultorio.

Al volver a casa, la madre y la hermana comenzaron a discutir sobre la baraja del Tarot, y sobre todos los infortunios que habían padecido por aquella maldición, le obligaron a darles la baraja y sobre el fregadero le prendieron fuego. Pero no quedó ahí la cosa, le comentaron todo lo que la vidente les informó al respecto. Les dijo que una baraja del Tarot era intransferible, que una vez utilizada por la dueña , ésta le confería un poder, o una energía necesaria para adivinar el futuro por medio de las cartas, y que al transferirlas a otra persona la baraja adquiría automáticamente una energía negativa que se volvía en contra de la persona que manejaba la baraja.

-Es posible que tu amiga sea la culpable de todo, y que ahora te haya contagiado e incluso tú misma estés maldita por esa dichosa baraja. – le dijo su hermana.

Me contó que discutieron y que la hicieron sentirse tan mal que se encerró en el baño.





Mientras me contaba todo aquello, yo no podía dejar de imaginarla en aquel cuarto de baño, atentando contra su vida, llorando, mezclando sus lagrimas con la sangre que brotaba de sus muñecas. Casi no podía mirarla a la cara. Menos mal que su hermana rompió la puerta.

Recordé que había leído no sé donde, cuando Unamuno caminada por Salamanca en Semana Santa, y al pasar por un paso de Jesús en el trono, esté se quitó el sombrero. Un vecino del lugar conociendo el ateísmo del escritor le increpó sobre su acto, a lo que él contestó, que no le causaba admiración el trono, sino respeto la fe de toda aquella multitud.

Esa noche que mi amiga me contó todo lo que le había sucedido, comprendí que debía tener mucho respeto a las creencias de las demás personas, y si su familia pensaba que todas las desgracias ocurridas eran por culpa de aquella baraja del Tarot, y por tanto de la energía negativa con la que empañé un puñado de cartas, y por las que ella había intentado suicidarse, yo, debía desaparecer por el bien de ella, y por el bien de su familia.