jueves, 23 de febrero de 2012

Este jueves relato. Me ocurrió algo extraordinario

Todavía no he podido dar las gracias a los jueveros y jueveras por la buena acogida que tuvieron conmigo, por eso, ahora que estoy a tiempo, desde aquí quiero daros las gracias por vuestra compañía y vuestra amistad.

Esta semana he andado algo dispersa, tanto es así que pensé que debía escribir algo sobre la casa de mi agüela, y ya que casi lo tenía teminado me di cuenta que el tema era otro bien diferente y he tenido que improvisar, recordé una historia que me sucedió hace ya muchos años.


1.

-Éste es el dormitorio principal. Aquí el cuarto de baño. Éste es el salón comedor. - Nos iba diciendo Javier, el chico de la inmobiliaria, mientras abría las puertas de las diferentes habitaciones.

- Huele a humo .- dije

-Yo no huelo a humo- comentó Javier - Como lleva muchos meses cerrada, el olor que se percibe sea por falta de ventilación.

-Yo tampoco huelo a humo- dijo mi marido.

-¿De verdad que no lo percibís?

El olor seguía allí, en el salón, el único lugar de la casa que despedía ese tufillo, pero no quise insistir y continuamos el recorrido de todas las habitaciones.

2.

El primer día que dormimos en casa después de la mudanza, el cansancio me venció de tal forma que al despertar el día, yo continuaba en la cama, y soñé que me veía a mí misma dormida, luego, miré alrededor del cuarto y vi una sombra oscura agazapada en la pared cerca de la puerta que me miraba como dormía. Y llegó el olor penetrante del humo que invadió el dormitorio. Aquella parte de mí que estaba fuera, y podía ver y verme, rogaba a la sombra oculta que por favor no me hiciera daño, lo repetí muchas veces hasta que la mujer que estaba dormida, que era mi otra parte sintió el miedo entre los sueños y se agitó. No sé si oyó mis súplicas pero la sombra que traía el olor a humo se marchó por el pasillo y fue cuando me desperté.

3.

A la semana siguiente, mi vecina del rellano llamó a mi puerta y me ofreció un buen plato de cerezas que acepté con alegría.

- Las cerezas son de mi cuñado que ayer estuvimos ayudándole y nos trajimos una buena caja. -me espetó al darme el plato.

-Ummm, las cerezas me encantan podría comerme kilos y kilos.

-¿Qué tal te va?- preguntó

- Pues me va muy bien, todavía tengo cosillas que poner en orden, pero en general ...

- Sí, la casa hubo que reformarla - me interrumpió- la gente que te la vendió no les quedó más remedio que hacerle algunas mejoras y pintarla. Aquí vivió un hombre que no estaba muy bien de la cabeza, sabes, tiraba la basura por la ventana, o la echaba por el wáter. Por las noches podíamos oírlo con un martillo levantar los azulejos del baño, las losas del suelo, picaba las paredes... En fin, estaba loco. El hombre para quitarse el frío hacía fuego con alguna silla que rompía y se calentaba como si estuviese en el campo. Como no lo vimos, ni lo oímos en unos días, llamamos a la policía y forzaron la puerta. Al abrir, lo encontraron con las ropas quemadas y se quejaba con un hilito de voz.

34 comentarios:

San dijo...

Encarniiiiiii por el amor a Dios que soy muuuuy miedosa, ni se te ocurra invitarme a merendar a tu casa jajajajja ayyyyy que miedo.
Eres la pera limonera.
Y tan extraordinaria la historia.
Besazo.

MARU dijo...

Encarni, querida amiga, lo primero, gracias por venir y dejar tu relato,. Lo de la "Guela" es una travesura de Gustavo, el otro blog que tuve se llamaba "Blog de la iaia" (abuela en valenciano) y me llama guela...jajajaj

Bueno, yo sí creo en las Meigas... En mi casa hemos tenido varias historias sobre eso, sobretodo con mi abuela materna...

Pues no sé si fué un sentido "extra" que posees, si una meiga, pero ocurrió... no hay que darle más vueltas. A mi me parece algo extraordinario, sí señora.
Un besito, amiga.

Anónimo dijo...

Buen uso del diálogo en la estructura del cuento para objetivar la historia y que produzca impacto.

Dilaida dijo...

Espero que todo sea producto de tu brillante imaginación. Es un relato muy bueno, pero me da miedo que hubiese ocurrido en la realidad.
Bicos

mariajesusparadela dijo...

El comentario del anónimo es concreto y objetivo.
Sabes, Encarni. Cada día sabes más.

virgi dijo...

Hay personas que tienen una sensibilidad especial. Y hay situaciones que dejan una marca para siempre.
Besos, besos

emejota dijo...

¿Y que te puedo decir? Pues eso, lo de siempre, que nada es lo que parece y algunas personas tienen más capacidad para percibirlo que otras. Personalmente, ja,ja, me parece de lo más normal. Eso si, narrado magistralmente. Bs.

CARMEN ANDÚJAR dijo...

Desde luego hay cosas que parecen increibles pero ahí están, y no se pueden explicar. Nadie percibió ese olor excepto tú, y vaya si tenía una explicación.
Un abrazo

nocheinfinita dijo...

Ay, Encarni... que miedoooo.


Un beso

jubilada dijo...

No por improvisado deja de ser un buen relato, muy bien contado. Me gustáis "los jueveros"
Intriga, misterio.....cosas extrañas ocurren a veces que no tienen explicación. Podría contarte algunas vividas personalmente
Un saludo

MAMÉ VALDÉS dijo...

Espero que todo quedara en un sueño... y que no sigas oliendo a humo, un saludo.

Eastriver dijo...

¡La vecina de las cerezas es una bruja! Yo tengo una vecina que viene a decirme que el antiguo inquilino quedó como el pollo frito en el mismo lugar donde veo la tele cada día, y te juro que la mato!, jaja.

Literariamente muy bien conseguido. Sintético, concreto, que es como deben contarse estas cosas. El mejor fragmento, para mí el segundo. El diálogo con la señora de las cerezas bastante bien, aunque a mí el último comentario de la señora me parece demasiado largo. En general, notable. Lo mejor, el clima del principio y el punto onírico del segundo.

Bueno, son opiniones de un lector que pienso que pueden hacerte pensar en el efecto que tiene lo que escribes. Un abrazo.

Utopazzo dijo...

¡Alucinante Encarni! Historias como la que cuentas (y que para mí, tiene sentido total...), me sé una cantidad incalculable. Desde muy joven ya me encantaban los temas de misterio, OVNIS, casas encantadas, brujería... en fin, ahora soy algo más objetivo, racional... pero no dejan de atraerme, porque como dice alguien por ahí, cada día sabes más, cada día sabemos más, y para gran cantidad de estos misterios se tienen, unas veces respuesta científica, otras no la tiene... pero para mí sí lo tiene (aunque no sea nada científica la respuesta) y he escrito sobre ello: permanecemos sujetos a una percepción ilusoria del tiempo, y estamos en continuo presente; es por ello, que todo sucede al mismo tiempo, todo está sucediendo ya... es largo de contar, pero creo que van por ahi los tiros.

Sin duda, tienes una mente canalizadora de energías que están ahí, pese a no percibirlas: no todo aquello que no vemos, oímos, sentimos, no significa que no exista...

Buena la forma de contar lo sucedido, sin aparente misterio, pero con él, sin ser demasiado extenso, pero denso... Un abrazo .

María José Moreno dijo...

Muy buena historia, magníficamente relatada y muy bien escrita. Felicidades.

Montserrat Sala dijo...

Una historia de las tuyas que está tan bien escenificada que parece de veras. Muy elocuente y muy concreta, recta hacia lo efectivo, dejando lo superfluo. Genial!
Besos.

José Vte. dijo...

Encarni vaya historia más desasosegante, a mi me gustan mucho así, jejeje, que den miedo y te dejen con esa cierta intranquilidad.
Me uno al sentir general sobre lo bien escrita que está y lo bien resuelta.

Y en algo si que tienes razón, a lo que yo me sumaré la semana que viene porque no tengo delicadeza, y es en dar las gracias a los jueveros por la magnífica acogida.
Menos mal que tu estás en todo y yo soy un copión.

Un fuerte abrazo

Campanilla dijo...

Impactante historia, además de que la cuentas tan bien, que parece que está sucediendo aquí y ahora... Besos.

Carol dijo...

Impresionante, Encarni, sea la historia realidad o ficción es de las que ponen la piel de gallina.

Menos mal que esta casa en la que vivo la estrené yo porque si no estaría siempre espectante, soy muy diedosa.

Me gustó mucho.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Encarni ¡No te comas esas cerezas! Esa bruja es la madrastra de blancanieves, seguro que le prendió fuego a algo ella misma y le debe una pasta a la comunidad


:D

Lo que más me gusta es el momento del sueño

Un beso, guapa

Anónimo dijo...

Alguien ha dicho en comentarios a otros compañeros, que el cerebro humano tiene capacidades que aún están por explorar. La protagonista de tu historia tenía la capacidad de detectar señales de sucesos ocurridos con anterioridad, como vino a corroborar con su historia la vecina de las cerezas. No viviría yo muy tranquilo en una casa como esa.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

encarni, de nada...digo de nada en cuanto a tus GRACIAS...
la construcción de este cuento me parece más que buena...eso de elegir número o puntos y a aprte, que es lo mismo...es una idea puesta al servicio d euna buena historia, historia bien construida..
hala, me ha dado por comentarte el aspecto formal...
en otro orden de cosas, te digo que si la historia que cuentas es real...yono te visitaré nuncaaaa¡¡¡ jajajaaj...
y mira que me encantan estas historias...desde hace siglos que escucho programas de radio que las tratan...pero una cosa es escucharlas, y otra muy diferente, es que alguien próximo me la cuente...ufffffffff¡¡
medio beso...

Ana dijo...

Recuerdo el día que lo contaste en el bar de la alameda cuando vino Reyes a Jaén, pero ahora al leerlo se me ha puesto la carne de gallina. Joder que miedo nena.

Sindel Avefénix dijo...

Uy me impresionó mucho tu historia, esas percepciones cuando uno las confirma como realidad son escabrosas.
Un abrazo.

Mariluz GH dijo...

Qué bien contado... me encantan esto relatos de "repelús" jejeje

abrazos, guapa :)

Javier Muñiz dijo...

Hola,precisas y concisas letras van desnudando germinalmente la pura e intrínsica belleza de este blog, si te va la palabra elegida, la poesía, te espero en el mio, será un placer,es,
http://ligerodeequipaje1875.blogspot.com/
gracias, buen día, besos numantinos...

Juan Carlos Celorio dijo...

Magnífico el planteamiento a través de esos tres actos que captura.
Y confío que, conociendo la verdad el espíritu del hombre quemado desapareciera.
Besos.

Alfredo dijo...

Magnifico relato, como argumenta Juan Carlos ymuy bien construido como insiste Gustavo (que parece que sa haya aprendido esa palabra esta semana, jaja)

A mi no me ha dado miedo, disfrutaba del texto.

Besos

casss dijo...

Me encanta como usas palabras para contarnos historias!!!!

Es un placer tenerte como juevera, siempre de aprende de cada compañero/a.

Besos y que los otros días de la semana, también los disfrutes mucho!!

diego dijo...

Ay, Encan-nica, qué cosas se te ocurren! :) Al menos el olor que dejó fue el del humo, y no el de la basura que escondía por ahí. Mi casa también huele a humo... pero es porque mi mujer fuma como una locomotora de las de antes del AVE.

julian dijo...

Estas historias son de las que a mi me gustan, intrigantes y bien construidas con un final esclarecedor y fantastico, aun tengo la gallina en piel...

saludos

El Alma de Venus dijo...

Lo primero, pedirte perdón por mi tardanza, me lié en los carnavales jajjaja.
Desde mi alma,le doy a tu brisa un enorme aplauso por tu relato, me gusta sentir fuerte cuando leo,y divertirme, dos cosas que tu extraordinario relato, han conseguido...Besos Venusianos...Lucia.

Esilleviana dijo...

Estoy de acuerdo con MªJesús y el Anónimo, cada día son más interesantes tus relatos y la lectura es de lo más estimulante. El final es inesperado, estaba convencida de que se trataba de la casa de la abuela y que la sombra misteriosa y agazapada en la pared podría ser ella... pero no, tu versión es más inesperada.

Enhorabuena escritora.

un fuerte abrazo
:)

Ana dijo...

¿Estás segura de que oliste lo que oliste y viste lo que viste?, mira Encarni... que tú tienes mucha imaginación...

Besicos.

Wendy dijo...

Hola Encarni:
De verdad, que yuyu me ha dejado lo del ermitaño inquilino incinerado...eso clasifica como extraordinario por goleada!
Besos
Wendy