Mi 'yo' anda un poco pocho, no sé si es el calor o esta sensación de que lo he acabado todo, que me siento rara. Hay días que no tengo ganas de hablar con nadie, ni siquiera conmigo misma, por eso, me imagino en una casita en la playa, sola, para recomponerme de este duro invierno. Mi hermana dice que tal vez pueda coger una depresión, que después de hacer múltiples cosas ahora al descansar me venga un bajón. Intento evitarlo, haciendo de 'maruja limón' buscando los mil rincones que tiene mi casa, y mira que tienen, con el ajetreo que he tenido lo había olvidado. La casa me está diciendo lo 'abandoná' que la tenía, me dice estoy suspensa en labores del hogar, ayy, me alivia pensar que no se queja y que de algún modo le consuela mi vuelta, a tiempo complento. Eso me permirte, de momento, no pensar mucho y hago todos los trabajos necesarios: desde encolar alguna silla, limpiar en las profundidades de alguna habitación, coser un canasto de prendas que me esperaban ansiosas a que les pinchara con la aguja y el hilo, comprar velcro y silicona para otras reparaciones y puestas a punto, ordenar diferentes tipos de documentos, papeles, libros de estudio, cosas en general que ronronean en mi cabeza como mosquitos trompeteros.
Hago limpieza de objetos inservibles, rotos, reciclo en la medida que puedo todo lo reutilizable y pienso que los cuentos infantiles de la repisa de la habitación de mi hija la han visto crecer y están relegados a la última estantería. Me siento como la madrastra del cuento de Blancanieves y me da la intención de romper el espejo pero soy realista, tendría siete años de mala suerte, y tal vez, en estos tiempos hayamos roto algunos cuantos.
La reunión de trabajo de mi marido que celebraron el otro día con la empresa ha optado por una nueva restructuración, han vuelto a echar a gente pero a él lo han recolocado en otro puesto en la empresa, se ha escapado por los pelos, como la cosa siga así la fábrica se va a tener que comer con patatas todo el excedente de producción porque el consumo se ha declarado insumiso en esta guerra capitalista donde los pobres van creciendo en número y decreciendo en privilegios. Aunque sinceramente intento evitar las noticias, las miro de reojo como si fueran extraños sucesos de otro planeta, evito implicarme emocionalmente pero desde el debate del otro día entre Zapatero y Rajoy, me gustaría ser extraterrestre. Hago ejercicios de abstracción y me paseo virtualmente por el mundo, los viajes no duran ni ochentas minutos, acabo de recordar que debo hacer limpieza en el ordenador, y arreglar una persiana. Y el caso es que, no tengo ganas de hacer nada, sólo se me ocurre escribir un poema pequeño y canijo que no me alivia del calor.
“Llega esta calma de verano sin arena
que apuntala el hueco de un invierno con esquinas,
una primavera sin respiro ni tregua,
un verano sin mar todavía
que desate mis nudos
y descalcé este camino de hierba que ando cada día,
desgastada,
igual que una prenda a punto de romperse por el uso”.
Abro de nuevo la bolsa de la basura, ésta que estoy llenando para el contenedor de la ropa usada, y mi ‘ yo’ de estas letras quiere plegarse y acomodarse, y cuando estoy a punto de anudar la bolsa, lo rebusco como una camiseta andrajosa y lo cojo de la mano para darle una vuelta por el barrio, a que le dé el aire, o si le da el punto hasta bailar una sevillana.
15 comentarios:
Encarni, suele pasar que al estar tan liada y quedarte con lo del día a día se viene una abajo, intenta buscar entretenimientos que sean fuera de casa, aunque ella te grite: QUE TE QUEDES.
Suerte ha tenido tu marido, hoy en día estamos todos de equilibristas, con esto del trabajo.
Un abrazo
Encarni...mira a la casa le hacia falta esto que haces, si no lo haces seguirá de mal en peor...
Tu marido ha tenido suerte en el tiempo que corre...
El vacio despues de estar tan llena ha de servirte para encontrarte a ti en esa misma soledad...
¿que como se hace?...pues, ..no se... tal vez...bueno lo que quiero decir es que hoy no pienses...
Escribe que hasta ahora nos tenias un poco abandonados tambien...
Hola amiga: Me ha gustado mucho tu pequeña gran poesia, sobre las vacaciones el mar, y el dsscanso estival. Ha sido un placer leerte. Saludos.
Despues de la tormenta la calma, que ella te sirva para recomponer el rompecabezas en el que muchas veces nos vamos enredando.
Ánimo que todo pasa y mientras un desahogo de palabras.
Un abrazo.
Dentro de dos días estarás inmersa en nuevos proyectos y volverás a no tener tiempo para nada.
Una entrada muy buena que combina con arte diferentes registros. Además, está muy bien escrita. Se nota que el descanso te ha dado agilidad con el idioma.
Holaaaa¡ Me encantó tu poesia, pero no el titulo de tu post, ya que nunca me gustó ese encasillado de "ama de casa" cuando en realidad no lo somos, ni antes y pienso que en numerosos casos ahora...amas de poco o nada.
No conocia la canción rociera tampoco, pero ella misma se contradice, cuando dice ama de casa...pues si fuese asi...el ama dueña es y... descansa. ( me entiendes verdad ?)
Si no tienes ganas de hacer, ya lo harás, es que nos baja la tensión con el calor, pero nada nada de depresión que tan alegremente se dice.
Un saludo.
Vaya no habia escuchado entera la canción, mientras te escribia... no se contradice no, muy al contrario está a favor de la que trabaja y no descansa de " sus labores" ufff que tiempos XD
Seré concisa. Niña estás invitada a pasar unos días en el concejo de Parres,entre montañas y frente a los Picos de Europa, en Asturias. Haríamos una "buena limpia" y cargaríamos pilas. La visita al mar no faltaría, solo está a unos 20 km.Beso.
Yraya, lo que me pasa a mi es lo que le pasan a los corredores en una carrera que a pesar de llegar a la meta la velocidad les hace que sigan corriendo unos metros más. Pero luego continúan su marcha normal. Así que ya encontraré ese termino medio. Un abrazo.
Anna, es cierto que debía, que debo hacer estas cosas y ahora las hago bastante bien porque en mi cabeza hay poco en que pensar, menos mal!! que necesitaba un rato de descanso mental. Claro que también me estoy encontrando poco a poco, el calor lo hace más difícil, pero el aire acondicionado me da tregua.
Menos mal que habéis estado ahí, y a pesar de que os tenía abandonados si no hubieráis estado cierro el blog por una temporada. Ahora intentaré animarme y escribir que también es un buen camino hacía mi misma. Un abrazo
Gracias Monserrat, tú conoces el calor de Jaén? Pues es insoportable, por eso echo de menos el mar, porque soy una cancrejilla. Un abrazo.
San la verdad es que de vez en cuando un desahogo con palabras nunca viene mal, al contrario sale fuera y le da el aire. En el verano ya se sabe aire calentón pero no se queda dentro que es lo importante para la salud. Un abrazo.
Maria Jesús, el verano dura un suspiro es verdad, fijate que este relax de no pensar o pensar poco me está viniendo hasta bien. Luego, pensaré sobre cosas que me gustan. Un abrazo.
Ysupais, no has captado mi ironía en esta entrada. El título está elaborado con sentido del humor, no digo 'estoy' si no 'toy' como manera de estar pero sólo un poco. Si te das cuenta escribo un poema para expresarme en toda la jerga sobre mis labores domésticas, y con eso consigo no encasillarme. La canción es para regodearme, además al principio de mi entrada digo que estoy suspensa en labores del hogar. En que nena tampoco me encasillo facilmente. Un abrazo.
Anónimo, cuanto tiempo sin verte, gracias por tu visita, como verás ando un poco atareada y ahora no sé si se me da mejor ensartar una aguja, o poner puntos, comas y acentos en un escrito, ahhh, no, no te voy a contestar, estoy de vacaciones, aunque no lo parezca :) jeje. Un abrazo.
Emejota, chiquilla me iría con los ojos cerrados, fijate que he estado viajando por internet hasta tu concejo de Parres y... que paisajes más bonitosss, y es que el norte tiene mucho encanto, pero sabes que donde estás tú y donde estoy yo, cabe toda España y tendría que atravesarla entera, ayy Emejota, me pones los dientes largos... Pero has conseguido ilusionarme. Un beso, guapa.
Está claro que lo que te hacen falta son unas largas vacaciones urgente, un saludo desde Tomara que tu viera...
Encarni, que estoy como tú, no paro hasta que todo quede como nuevo, es decir, hasta que yo quede como nueva...El peor momento es cuando también descubro los libros y juguetes que "se le han quedado pequeños" a mi hijo, al igual que la ropa que doblo cuidadosamente.
Un abrazo, y no te esmeres demasiado.
Las vacaciones son una cosa relativa, ciertamente estoy de vacaciones de unas cosas pero no de otras, lo importante que la intensidad es menor. Un saludo Mamé.
Ana, nos pasamos el invierno haciendo lo justo, lo preciso, lo más urgente, y ahora queremos desquitarnos, supongo que todo esto nos renueva, de alguna manera nos encontramos con el tiempo o el tiempo nos mira de una manera diferente cuando vemos qué rápido crecen nuestro hijo/a.Creo que esto es una buena terapia para reencontrar el orden y la estabilidad emocional, física y psicologica.
Un abrazo.
Yo cuando estoy un poco de "bajón" también hago de maruja limón y me pongo a limpiar la casa, escuchando mientras tanto flamenquito... y la verdad es que me anima más que un Prozac :)
Me gustó tu poema.
Un besazo
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