miércoles, 22 de mayo de 2013

Este jueves: ¡Estoy harta!



Si  un puñetazo en la mesa aplastara las bocas de sapo de políticos que se abastecen de ignominia,
y reventara  como moscas de un manotazo la corrupción que se anuncia en los diarios,
y  gritara detrás de las sotanas que quieren anudarnos la vida  con un crucifijo o un rosario  en  las   entrañas,
y  borrara  de un golpe  a los buitres carroñero que nos van devorando la vida lentamente,
y protestara en voz alta el hambre de justicia que no alimenta  estómagos  ni personas,
y exterminara la cosecha de mentiras  que  invade  la rutina cotidiana.
 Si valiera cerrar un puño... 

Más personas hartas de todo en casa de Montse y su blog 'La Bitacora'



28 comentarios:

Cristina Piñar dijo...

Pues mira, igual dar un puñetazo en la mesa no te sirve de mucho, pero al menos te desahogas. Eso si, ¡no des con mucha fuerza, no sea que te la vayas a cargar! jeje. Un beso, guapa.

LAO dijo...

cuidado con no fracturarte el brazo amiga Encarni porque si es por protestar siempre hay motivos para golpear la mesa!!! Saludos afectuosos

mariajesusparadela dijo...

Al menos, no te callas.

emejota dijo...

.... y te quedas tan relajada, pero.... siempre llegarán más, y otros tantos se transformarán. Espera que voy a por un matamoscas. Bss.

Montserrat Sala dijo...

ay Encarni si valiera cerrar el puño!!!
Te acuerdas de "si yo tuviera una escoba" pues lo mismo: que no pararíamos de barrer, vaya.

Un beso. guapa!

Juan Carlos Celorio dijo...

Grrr, que rabia me ha dado leer tu hartazgo. Tengo el puño cerrado y ganas de descargarlo en alguna nariz.
Pero como eso no es lo mio, me pongo a escribir.
Besos.

CARMEN ANDÚJAR dijo...

A lo mejor un solo puñetazo no; pero muchos, tal vez sirvieran para alguna cosa. De momento es muy buena la reflexión.
Un abrazo

Neogeminis Mónica Frau dijo...

...si fuera así, nuestros puños se juntarían!
Un abrazo entre justos reclamos -más que quejas huecas!-

Tracy dijo...

Sí vale el cerrar el puño y con la otra mano bien abierta agarrar al compañero.

&& dijo...

Con Tracy. Cerrar el puño, abrir la otra mano al compañero y, sobre todo, no dejar que esos chiquilicuatres nos arrebaten las ganas de vivir.

Un beso

Juan L. Trujillo dijo...

Muchos puños cerrados y manos abiertas a la esperanza. Y no olvidar el grito y la palabra,
Un abrazo,

Charo dijo...

Muy bien expresados los hartazgos, con mucho sentimiento, me ha gustado mucho.Bs

Mar dijo...

Es lo que hay que hacer: dar un puñetazo en la mesa, levantarse y gritar "basta ya de vapuleos, mentiras, injusticias..."

Bss.

Sindel Avefénix dijo...

Si bastara con ese puñetazo para arreglar tantas cosas, ya mismo lo daría.
Un beso.

Gaby* dijo...

Creo que ese puñetazo obraría a modo de bendición... lamentablemente, al no darse tal efecto, el puñetazo sirve de catarsis, más no sea.
Contundente relato!
Besos y lindo fin de semana!
Gaby*

Unknown dijo...

El hambre de justicia que te agarra las entrañas,que dificil de tragar. Besote

Cecy dijo...

Bien que descarga el puñetazo, sin dudas, pero concuerdo con Tracy.

Un abrazo :)

Maria Liberona dijo...

Yo diría mucho más que un puñetazo eee... muy cierto lo que has dicho

Anónimo dijo...

Encarni, sólo una ligera y algo malévola observación. ¿Porqué a la mesa, que no es culpable de nada?. ¿No sería mucho más efectivo en la cara de esos que nos tienen martirizados?.
Un abrazo.

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Ana dijo...

Apretar el puño es contener la rabia, la fuerza, que es más o menos lo que estamos haciendo todos...canalizar esa fuerza hacia fuera es la única solución, hay muchas muestras, una inmensa pluralidad de propuestas y reivindicaciones con algunos buenos resultados, aunque insuficientes...si fuéramos todos a coro, con la mano abierta y...¡zás, en toda la cara!

Besos.

virgi dijo...

Todos hartos y los de arriba, tan felices.
Su desvergüenza es para ello algo normal y cotidiano.
Besitos

Alfredo dijo...

No te quedes con las ganas, pero protégete, no sea que remedio sea peor que la enfermedad.
Te aconsejo pongas en el lugar del impacto un cojín con las caras de los protagonistas de tu hartazgo.
El efecto será el mismo pero no tendrás que salir corriendo a Ikea a compra otra mesa de cocina.

Besitos de consolación.

casss dijo...

Hacerlo es nuestro derecho, pero también es nuestra obligación, que sea efectivo.

Tus palabras son para colgar en un estandarte.

Un fuerte abrazo (que lo estén pasando lindo, es mi deseo....)

ibso dijo...

"...En cambio ahora, la culpabilidad del sector financiero en esta gran crisis no sólo no ha conducido a ello (nacionalización de la banca); ni siquiera se ha planteado la supresión de mecanismos y operaciones de alto riesgo. No se eliminan los paraísos fiscales ni se acometen reformas importantes del sistema. Los financieros apenas han soportado las consecuencias de sus desafueros. Es decir, el dinero y sus dueños tienen más poder que los gobiernos."
Fragmento del prólogo de ¡Indignaos! Stéphane Hessel, escrito por José Luis Sampedro.

¿Entendemos realmente a qué nos estamos enfrentando?

diego dijo...

Yo uno mi puñetazo al tuyo sobre la mesa. Pero me temo que no sirve de nada, nos cargaremos la mesa y tendremos que ir al ikea por una nueva :)

San dijo...

Ojala con eso se pudiera solucionar algo, pero al menos uno se queda tan desahogadito.
Un abrazo amiga.

María José Moreno dijo...

¿Cómo bien dices? Si pudiera...condicional, lo que significa que no estamos seguro de que pueda ser efectivo y sin embargo cuánto nos gustaría lo que fuera. UN beso