martes, 23 de agosto de 2011

El ligón playero.



Al ser mi último día en la playa, decido ir a las nueve de la mañana para pasear por la orilla mojándome los pies, leer un poco y después bañarme. Coloco mi toalla y el libro casi siempre en el mismo lugar, luego recorro un tramo de playa. Hay poca gente; algunos pescadores, algunas personas que han dormido en una tienda de campaña, algunos niños jugando en la orilla con una pelota. Recorro el otro tramo; dos chicas acaban de instalar la sombrilla, otro pescador y un hombre haciendo estiramientos. Decido no interrumpir sus ejercicios y me doy la vuelta. Al rato oigo que alguien me habla desde atrás.

-Hace buen día hoy ¿verdad?- descubro que es el hombre que hacia gimnasia y que me ha alcanzado.

-Sí. Hemos tenido tantos días de viento y olas, que hoy se agradece que esté el mar tranquilo.

- Yo soy de la sierra y me encanta la playa, el mar… - me dice, ya a mi lado. Puedo ver que es un hombre de mediana edad, entre 50 o 55 años, alto, rubio, con el pelo recogido hacia atrás en una pequeña coleta. Tiene los ojos verdes y las cejas también rubias. Su bañador es negro tipo braguita y marcando paquete.

-Entonces has tenido que madrugar mucho para venir. – le digo.

-Yo siempre madrugo cuando vengo a la playa, además, cuando llego, lo primero que hago es bañarme, el agua está muy buena.- Al terminar de decirme esto advierto sus pectorales amplios y sobresalientes del resto del cuerpo, algo que me recuerda a los toros bravos cuando salen a la plaza con fuerza y con brío.- No hay nada como el mar. –Continúa diciéndome- Yo que soy de montaña, que vivo rodeado de campo y me gusta la cacería prefiero venir aquí. Fíjate que hoy me quedo a comer en el chiringuito.

-Yo también tengo el corazón divido. Aunque prefiero el mar. Yo cuando era pequeña fui con mi hermano y mi padre de cacería un día, pero nunca maté nada. Mi hermano sí cazó un conejo, pero yo no puedo. No puedo disparar y matar un ser vivo.

Mueve la cabeza y sonríe, luego me pregunta:

-¿Qué signo eres?

-Tauro.

- No creo mucho en los horóscopos pero con tu signo es lógico que no te guste ver morir a los animales. Eres del mismo signo que mi hija. ¿Tú eres de aquí?

-Sí. Pero ahora vengo de vacaciones.

-¿Y eso?

- Bueno… me casé y desde entonces vengo de visita a ver a la familia.

- Estás casada… pensaba que estabas soltera o divorciada. ¿Tienes niños?

- Sí, una niña.

-Yo estoy divorciado desde hace diez años, tengo también una hija como te he dicho antes, pero la mía es mayor, ya terminó la carrera; es Psicóloga como yo. Pero yo decidí aplicarlo a las ventas. ¿Y traes muchos días?

-La verdad es que hoy es mi último día, ya regreso.

-¿Y has estado mucho tiempo?

-Dos semanas.

-¿Regresas por qué ya te incorporas al trabajo?

-No, trabaja mi marido y hoy nos volvemos. Por eso he decido venir temprano, me he traído un libro de poesía para leer un poco y luego bañarme.

- Yo no compro libros desde hace tiempo. En internet tengo todo lo que quiero leer y hay variedad.

- A mí me gusta traerme libros a la playa y leer.

-Internet es un mundo. – Me sonríe como si quisiera contarme un secreto- Desde que me divorcié tengo una vida diferente. Tengo un montón de amigas.

- Yo creo que la amistad entre un hombre y una mujer no existe.

-Yo te digo que sí. Claro que la línea entre la amistad y el sexo es muy pequeña, se puede pasar de un lado al otro muy fácilmente. Pero yo puedo decirte que sí, que tengo amigas. Sin ir más lejos tengo varias amigas: una es de Madrid, otra es de Valencia, otra amiga que tengo es peruana. La chica ésta, la peruana, se relacionó conmigo y era encantadora; me presentó a su familia por la webcam, pero cuando me dijo que tenía 17 años, no quise hacerle mucho caso.

-¿No seguiste con ella? Si el sueño de todo hombre es tener una ‘lolita’.

- A mi me sobran las lolitas. El problema es que no te las puedes quitar de encima. Yo prefiero las mujeres con las que mantener una buena conversación. El otro día sin ir más lejos, me dijo una chica nada más verme por la playa, que era lo más bonito que veía a buena mañana. Yo pensé que para lo único que me servía aquella mujer era para pasar un rato y nada más. Porque eso lo tengo claro. Mi exmujer lo está pasando mal. Yo también, pero yo de vez en cuando me divierto.

-¿Y cómo sabes con tanta certeza que tu exmujer no se divierte?- quise preguntarle sobre todo para ver su reacción.

-Porque lo sé.

-Tal vez se divierta de otra manera. Mira, para mí, pasear por la playa es una diversión.

-Puede ser, quizá se divierta a su manera. Pero sus diversiones se pueden compartir, las mías no.

-¿No?

-Tengo amigos y cuando hacemos viajes por diferentes motivos yo siempre me divierto. Mis amigos dicen que están casados, que no pueden hacerles eso a sus mujeres. Y yo les digo que sólo es pura diversión. Yo respeto el matrimonio pero que cada uno tenga su espacio. Yo necesito el mío.

- Creo que ya lo tienes. ¿No?

- Así es. Vivir con una mujer que es de signo Cáncer es toda una aventura, porque ella es un signo de agua y yo de tierra; soy Virgo. Y mi mujer no me dejaba espacio, quería aguarme la fiesta siempre. Los signos de Tierra como Virgo, Tauro y Capricornio al ser signos de Tierra son más compatibles entre ellos.

- Es verdad, mi marido es Virgo, y nos llevamos muy bien.

- Yo si tuviera que casarme otra vez, elegiría la misma mujer porque hemos estado casados 32 años.- dice con un poco de nostalgia.

- Eso es toda una vida. Y, si ya tienes una hija tan mayor ¿te casarías muy joven no? Porque si llevas diez años divorciado…

-Me casé con 20.

- Por aquí, por esta zona la gente suele casarse muy joven, es lo normal.

-Oye, que tú me has dicho que eras de aquí, ¿tú también te casarías joven?

-A ver, las mujeres de esta zona -como ya sabrás- se suelen casar por aquí antes de los 20, yo me casé con 25. También era joven pero no tanto.

-Pero si tú no llegarás a los cuarenta.

-¡Claro! y los supero.

-Anda mujer, pues no los aparentas, nadie lo diría, tienes un cuerpo estupendo. Yo pienso que la edad es la que se aparenta y la que se tiene en el corazón.

- A mí nunca me ha importado decir la edad que tengo.

Hubo un silencio en el cual podíamos oír el sonido del mar.

- Voy a bañarme que empiezo a tener calor. –dije

- Yo voy a caminar por la playa y así hago deporte. Venga, te dejo. Hasta luego.

Vi como se marchaba. Después me quité la camiseta y me metí en el agua, nadando con los ojos cerrados mar adentro.
Tenía la corazonada de que cuando saliera del agua volvería a charlar conmigo, luego pensé que me dejaría en paz de lo cual me alegraría, ya que así, podría leer. De todos modos comenzaba a disfrutar del baño, del agua tan limpia, de la serenidad del mar y de los pececillos que nadaban a mí alrededor. Estuve un buen rato nadando y pude verle pasear varias veces por la orilla. Después de salir del agua me senté sobre la toalla a que el sol me secara la humedad. Llevaba poco tiempo tumbada sobre la arena, cuando oí su voz que me hablaba de nuevo frente a mí.

-¿Nos metemos en el agua?- me preguntó mientras yo me reincorporaba.

- Yo acabo de salir, hasta dentro de un rato no me meteré otra vez.

-¿Sabes en qué pensaba mientras paseaba? En el cruce de caminos, en las personas que se cruzan en la vida, en nuestra vida.

-Sí, es curioso. Existe una película que se titula ‘Vidas Cruzadas’ ¿la has visto?

-Sí. –Me mira como si esperara que le dijera algo más pero yo juego con la arena que está fuera de la toalla- Lo más importante de las vidas que se cruzan, son las decisiones que se han de tomar.

-Tomar decisiones siempre es complicado, para tomar una decisión hay que sopesar todos los inconvenientes, valorar todos los pros y todos los contras, y cuantas personas se ven implicadas en esa decisión o decisiones. Yo tengo una amiga que tiene una teoría muy personal, dice que las personas son como espirales y que esas espirales giran alrededor de nuestro momento vital, si existe un cruce entre dos personas, si cada una está viviendo el mismo momento vital entonces habrá afinidad y compartirán la misma espiral, pero si cada una de esas personas vive un momento vital diferente, cada uno tenderá a ir por un camino distinto.

-Y si Dios ha querido que los caminos se cruzaran…

-Uffff, mira yo no creo en dios. Soy atea.- le dije en tono burlón.

-Pero cómo puedes afirmar tan rotundamente que Dios no existe, o cómo puedes decir que no crees en nada. ¿Puedes probar que dios no existe?

- Si me lo pones así yo te diría entonces que soy agnóstica ¿Y tú puedes probar que existe?

-No, pero alguien ha tenido que hacer todo esto: el espacio, las estrellas, los planetas, el mar…

-Alguien no puede ser, porque alguien debe ser persona, y una persona no puede hacer esto.

-Pues algo.

-Pues yo a ese algo le llamo vida, no le llamo dios.

-Pero tanto trabajo te cuesta llamar a quien creó todo esto, Dios.

-Me cuesta, si me cuesta, porque en nombre de dios se han cometido muchos crímenes contra la humanidad. ¿Sabes que existe una obra que se titula Historia Criminal del Cristianismo? Yo no la he leído pero algún día la leeré.

-Este es un tema del que podríamos estar hablando mucho tiempo, algo que en este momento no tenemos, pero me gustaría hablar largo y tendido sobre tu negación de dios.

- ¿Es qué quieres tratar de convencerme?

-Sí. Yo creo que algo ha tenido que crearnos.

- Vale, si dios nos ha creado, ha hecho muy mala obra con nosotros, porque nos ha hecho imperfectos.

-¡Yo soy perfecto!- exclamó entusiasmado.

-Nadie es perfecto, nadie. ¿Cómo puedes afirmar con tanta rotundidad que eres perfecto? Yo no lo soy, no soy perfecta y nadie lo es.

-Yo sí. Porque hago un círculo alrededor de mi vida y en ella no entra nadie que yo no quiera que entre. Yo tengo un amigo medio comunista que siempre trata de hablarme de sus cosas y yo le digo que NO, que no quiero que me hable de comunismo.

-A ver, siguiendo esa misma línea, yo haría otro círculo y te diría que no quiero que me hables de dios, pero hacer ese círculo no me hace perfecta o que mi vida lo sea.

-Fíjate en Alemania que querían hacer una raza perfecta.

-¡Claro! Hitler y compañía. Mira, nada más que por la existencia de los nazis no habría que creer en dios. Que una población se crea superior para asesinar a tantísima gente es para olvidarse de él para toda la vida.

-De dios no fue la culpa.

-Ya, la culpa fue humana. Pues, por eso. Ahí tienes la imperfección humana, si dios es a imagen y semejanza nuestra, dios es imperfecto. Todo esto me lo dices ¿por qué eres creyente?

-Sí.

-¿Con dogma o sin dogma?

-Con dogma, pero no practicante.

-Vaya ¿qué eres cristiano católico?

-Soy cristiano, católico, apostólico y si me apuras mucho soy hasta romano.

-Pues yo estoy en contra de todos los preceptos de la iglesia. Estoy a favor del aborto, a favor de que los homosexuales se casen, a favor de los métodos anticonceptivos… Porque fíjate en África, allí, sí que haría falta una buena planificación familiar y la iglesia y el Vaticano están en contra de la utilización de los métodos anticonceptivos.

-Lo que haría falta es una buena campaña de esterilización.

-¿En África?

-No sólo en África, en todo el mundo, mira China, que van a inundar al mundo de chinos. La tierra está superpoblada.

- Pues tu iglesia dice que hay que tener los hijos que dios quiera, si todo el mundo fuera cristiano católico estaríamos como chinches, vamos, superaríamos con creces la población china. Con la pobreza que hay… Por eso, el Papa viene a España.

-El Papa se merece un respeto porque es el representante de muchos cristianos.

-Ya, también es el representante de dios en la tierra. –Ahora comienzo a ser sarcástica- Sabes lo qué he leído en el periódico, que todo aquél que vaya a Madrid se le concederá el perdón de sus pecados, así que si tienes algún pecado o pecados creo que deberías ir a que te los perdonara y por lo que me has contado tendrás más de uno.

-¿Por qué eres tan mala? Si supieras lo pequeños que somos, no negarías la existencia de dios.

-Pues claro que sé lo pequeña que soy, el sistema también me dice la ínfima importancia que tengo por no tener nada.

-Es que siempre estamos adorando al becerro de oro.

-Vaya, ahí sí que tienes razón, siempre se está adorando, pero en todos los tiempos, incluso la iglesia que tanto critica al becerro de oro, ella misma lo adora, no nos engañemos. Cuando Lutero viajó al Vaticano dijo que todo aquello estaba lleno de mercaderes vendiendo estampitas, gulas, indulgencias… Es más, la religión siempre ha estado al lado del poder, y si el poder es económico, la iglesia es la primera que adora al becerro de oro.

- Y si no crees en Dios ¿Por qué te has casado?

- El que yo me haya casado no tiene nada que ver si creo o no creo en dios. Yo me he casado porque mi marido y yo compartimos muchas cosas, entre ellas compartimos la vida y una hija, para eso no necesito a dios.

-Entonces no eres atea, crees en algo.

-Creo en lo que yo siento, y en lo que yo hago, creo en las personas que están conmigo y a mí alrededor, porque además los quiero, creo que eso es suficiente y dios no tiene nada que ver.

Él mira hacia la derecha en la distancia. Creo que ha desistido de seguir la conversación y me mira antes de hablar de nuevo.

-Voy a ir a ver si todavía está mi toalla en el lugar que la dejé. Eres una mujer estupenda. Una mujer que merece la pena. (Por la sonrisa que pone sé que me está haciendo la pelota) Me gustaría seguir hablando contigo, de verdad que me gustaría, pero hoy te vas y es una pena. Yo estaría encantado de volver a verte pero… ya te vas.

Yo no añado nada, me dice hasta luego y yo le respondo con otro hasta luego. Sinceramente estoy deseando que se vaya para volver a meterme en el agua. Y eso es lo que hago. Mientras nado hacia dentro no paro de reírme.

20 comentarios:

yraya dijo...

Menuda aventura con el ligón playero, jajaja!!!
Un abrazo

mariajesusparadela dijo...

¡Qué suerte has tenido! yo, con lo mayo que soy y aun no he conocido al hombre perfecto...y redentor.

Encarni dijo...

Yraya, cuando alguien me dice que es perfecta yo quiero salir corriendo, jejeje.

Mariajesus, la verdad que tuve mucha suerte, si llego a estar más dias seguro cambio de playa, me gusta ser imperfecta, que se le va a hacer. jejeje

Un besito para ambas.

Ana dijo...

este tío de la coleta quería.....f, en nombre de dios a la vez que te comía el tarro, pero dió con un hueso duro de roer llamado Encarni.

Buenísmo relato.

Utopazzo dijo...

Encarni, es bastante fácil discernir sobre cordura y locura: este tío no estaba en ninguno de los dos polos, simplemente estaba en el "Olimpo del Ego" o "Dios no me ve, porque ahora mismo está en Madrid"... lo que quería simple y llanamente era dar rienda suelta a su prepotencia, su (se cree él) irrechazable belleza y de paso llegar a la acción después de haberte desnudado mentalmente y dejar la fantasía atrás, pasando por los hechos que hierven en su mente.
Si ya es complejo el hombre, encontrarse con tipos así, dan hasta miedo... luego lo de Dios, me confirma un amplísimo espectro enfermizo del que no escapamos facilmente: nos asombraríamos comprobar (si por hablar como tú lo hiciste con él, lo hiciésemos con un buen número elegido al azar, de personas) la gran cantidad de "inmaduros" o poco evolucionados que están los seres humanos a nivel general; más de los que lleguemos a creer: por descontado que en todos esos seres humanos, nos incluimos nosotros mismos... sálvese quien pueda!

Un abrazo.

ibso dijo...

Ja,ja,ja, menudo paliza el tipo este, todo un ejemplo de lo que NO hay que hacer para poder ligar.
Un abrazo.
ibso

Anusky66 dijo...

que paciencia tienes y que educada eres! yo le hubiese soltado alguna grosería y le hubiera dicho que prefería estar sola a tan mal acompañada .
creo que los perfectos sacan lo mas imperfecto de mi o mas bien el lado mas oscuro .
Unbesazo

Montserrat Sala dijo...

Era un típico ligón jugando a intelectual. Lo que ahora se lleva. y con coleta!!!uy uy uy!!!de la que te has librado.

Dilaida dijo...

Yo en estos casos siempre utilizo el refrán "Dime de que presumes y te diré de que careces". El "gallo" cacareaba a tu alrededor a ver si te agachabas, una actitud muy primaria pero que todavía le sigue funcionando a algunos hombres.
Bicos

emejota dijo...

Ufff, qué paciencia tienes todavía pordio. Yo ya soy muy borde, aunque claro, ja,ja, ya no se me acerca ni dio, y menos aún cuando voy embutida en mi neopreno para poder nadar largo y tendido. Ja,ja. Estoy de acuerdo con Dilaida, pero una vez asumida la madre naturaleza de las cosas, te diré cómo me los podría quitar de encima y que no me robaran mi tiempo de mi lectura.
Diría cosas como: "Mi mamá no me deja hablar con desconocidos", o peor aún: "Solo hablo con el desconocido que me pueda recitar de memoria y al revés las obras completas de William Shakespare y en versión original"... Ja,ja. Tu me dirás quien tiene ganas de seguir al lado de semejante insufrible pedante.
Pero ya te digo, afortunadamente, ahora todios me deja tranquila. Beso.

Ana dijo...

Pues a mí me parece que "eldelacoleta" está más sólo que la una y cada cual llena sus vacíos interiores y exteriores como puede. Llegar a la supuesta madurez que deberían proporcionar los años en ese estado me provoca desasosiego, a saber que vida lleva: hay quién la llena volcándose en su profesión, en el bricolaje, la lectura. La familia, es un pilar muy fuerte pero cuando éste falla... algunos se pierden en profundidades mayores o, en este caso, en la superficie.

Encarni, ¿de verdad piensas que no es posible la amistad entre un hombre y una mujer? Eso lo tenemos que hablar.

Encarni dijo...

ana, yo que soy de la costa puedo decirte que he mantenido conversaciones muy triviales, pasajeras y sin mayor importancia. Yo creía que esta iba a ser igual,al principio pensé que me preguntaría por algunas cosas del pueblo y cosas así, pero la cosa fue tomando otro cariz, así que... así quedó la cosa. Un abrazo guapa.


Utopazzo, yo digo lo mismo que tú, sálvese quién pueda, a mi me gusta hablar con la gente, me gusta que me den su punto de vista sobre las cosas, si hay ocasión claro está, lo mismo mantengo una conversación interasante en el autobús con alguna señora, o lo mismo puedo descubrir esas pequeñas imperfecciones que yo misma puedo tener. A veces he visto mis propios defectos hablando con alguna persona por lo que me ha contado. El ser humano es tan complejo.
La cuestión está en por qué cada uno fue a la playa, mi razón era muy simple, pero la de él no estaba tan clara, y sobre la conversación que mantuvimos se podrían sacar muchas conclusiones, pero sería especular aunque en algunas teorías acertariamos incluso, pero no me arriesgo. Este hombre necesitaba estar con alguien y no necesariamente tendría que ser yo, podría haber sido cualquier otra mujer que pasara por allí, eso creo.
Un abrazo.

Ibso, creo que NO se debe sacar a dios en algunos contextos para disfrazarlos de divinidad. El hombre se mostró tal cual es :)
Un abrazo.



Anusky, a veces hay gente que me dice ¿por qué hablas con tal o cual persona? Y yo les digo por qué no. Lo cierto es que como tal los he de tratar, ahora bien, yo tengo muy claro que si comienzan a molestarme con borderías se acabó la conversación, y sí hija, debo estar muy enfadada para perder la educación.Qué se le va hacer. Un besazo guapa.

Encarni dijo...

Montserrat, la verdad es que si quería ir de intelectual tenía que haber ensayado más, yo soy una espectadora muy exigente. :)) Un abrazo.

Dilaida, a cierta edad los gallitos de corral intentan reciclarse con los tiempos, a mi me resulta curioso ciertos comportamientos que no dejan de ser eso, primarios, como tú bien dices.
Un abrazo.

Emejota, jajaja. Si les digo eso, lo mismo les hace gracia y entonces será peor. Lo que tú no sabes es que dios me dejó en la playa una lectura activa, es decir una lectura práctica de la que se aprende en la vida. No te creas Eme, que esto de ligar hacía muchos años que no me pasaba por eso es una novedad, estoy desentrenada en este aspecto, pero pensaré lo de las obras de Shakespeare que tiene su punto. Jajaja. Un abrazo.


Ana, probablemente esté solo, pero durante toda la conversación había algunas cosas que resultaban chillonas o cuanto menos esperpénticas, cuando dijo aquello de que le sobraban las 'lolitas' mi antena digital me puso en alerta. A veces pienso algunas cosas y me gustaría equivocarme.

Y con respecto a tu pregunta, mejor lo hablamos, jejeje. Un abrazo.

Isabel Martínez Barquero dijo...

¡Narices...! Hay que ver qué métodos usan ahora los ligones. En vez de ligar, acabo en toda una conversación teológica, jajaja.
Me pasa lo que a ti cuando volviste a bañarte, que no paro de reírme.
Besos.

Jesús dijo...

La de energía que algunos pierden! en lugar de contemplar esa maravilla que tenemos delante de los ojos. Un beso y feliz vuelta de vacaciones

José Vte. dijo...

¡Vaya tela!, menuda conversación de playa. Desde luego el del bañador que marcaba paquete, para ser un tipo perfecto era de unas ideas bastante imperfectas. ¡Que coñazo!, con perdón.
Hablar de la existencia o no de Dios, y querer adoctrinar entre el murmullo de las olas, podría ser una buena escena de una película de Buñuel.

Un abrazo

latrís dijo...

Qué paciencia tienes!!! Jajaja
Lo malo, que ya se acabó la playita, por ahora. Lo bueno, que ya estás en tu casita!!!
Un besazo Encarnj

Encarni dijo...

Isabel supongo que la conversación se desvió para bien, jejeje. Lo que parecía que iba a ser transcendental, se tornó en una discusión sobre la existencia de dios, que cosas. Te imaginas que yo hubiera sido creyente?

Un abrazo.


Jesús gracias por venir desde tan lejos y después de tanto tiempo, tu poema es precioso.
Un abrazo. (Y no te demores tanto hombre)

José Vte, no se me hubiera ocurrido lo de la pelicula, sé que una cosa tan rara debía de escribirlo para sacar conclusiones pero la pelicula? Aunque sí, se titularía Conversaciones teológicas en el mar, o algo así. Jejej.
Un abrazo.

Latrís, sí hija, pero me han sentado bien las vacaciones en la playa, a mi me pone las pilas. Te lo digo de verdad.
Un abrazo guapa.

NINA dijo...

Mi amorosa que paciencia tenés!!

Yo lo hubiera mandado a freir churros después de la tercera frase! Pero que tipo tan plomo!!! jajaja...

baci

nocheinfinita dijo...

Encontraste en la playa al tipo perfecto y lo ¿dejaste escapar?, como eres Encarni, jajjja.
Cuánta paciencia la tuya.

Besos