martes, 16 de agosto de 2011

Actualizando



Con lo poco que dura la infancia...

10 comentarios:

emejota dijo...

Depende de la perspectiva. A mi me pareció la etapa más interminable de mi vida. Beso.

mariajesusparadela dijo...

Reconócelo, Encarni: todos algún día hemos dicho "estoy deseando ser mayor"

Encarni dijo...

Eme a mi también me pareció interminable, incluso la adolescencia, pero ahora que soy consciente de como es la vida adulta y también de los desengaños que nos llevamos en ella, reconozco que la infancia es corta.

Mariajesus, lo reconozco, yo lo dije muchas veces, mea culpa.

Beso para ambas.

Utopazzo dijo...

Tierno tema este sobre "querer ser mayor"... me hace gracia,pues creo que la infancia dura poco, precisamente por que "todo" lo aceleramos de manera que parezca que hemos llegado a la meta, sin saber dónde estás esa meta, nos la inventamos y continuamos nuestra carrera sin ser conscientes de que la meta está justo a nuestro lado: no la vemos...

Recientemente me encontré con una señora que se alegró de ver a Pablo, y lo grande que estaba ya... le dijo entonces: "Pablo, que grande estás; claro ya estás para los siete años..." Entonces yo le dije con una sonrisa irónica: "Déjelo al pobre que disfrute de su momento, total, no hace ni tres meses que cumplió los seis años..."

Fíjate, ni tres meses hacía que habí cumplido los seis, y ya le estaba acelerando el cumpleaños del séptimo... así nos va en la vida, cuando alacanzamos velocidad de crucero, cuando podríamos ir a la orilla simplemente nadando...

Yo creo que el mejor momento, y donde no parece ser el tiempo "breve", es en la adolescencia... siempre viví de tal forma, que llegué a pensar que siempre sería adolescente; que todo el mundo que se cruzaba en mi camino, era así desde siempre: mi abuela siempre había sido así, mi vecino de cincuenta igual... bueno hay ejemplos de actores, donde siempre los recuerdo igual... pero ese es otro tema.
Ahora el presente, lo veo de forma tan diferente, que creo que nada de eso existió, o todo existió porque aún existe y coexiste...

Un abrazo.

Isabel Martínez Barquero dijo...

Mientras estás en ella, quieres salir y hacerte mayor. Después, vuelves a ella continuamente y se te hace que fue corta. Así somos los humanos.
Besos.

Anónimo dijo...

Yo, todavía, quiero ser mayor. Lo mío es patológico.
Una canción preciosa.
Hasta pronto.

Ana dijo...

Deprisa, deprisa...el caso es no disfrutar, saborear, dilatar al máximo los momentos únicos, como la infancia. Me exaspera cuando alguien le dice a un niño "ya eres mayor, deberías hacer tal o cual cosa", cosas cuyo momento no es ahora. Supongo que se busca de alguna manera prepararlos para la eficiencia o el rendimiento, cuanto antes, y no para alcanzar una vida plena y consciente, llegue cuando llegue.

¿Vamos actualizando abrazos?

Encarni dijo...

Utopazzo, el otro día vi una pelicula que se titulaba 'Incendios' y hubo una frase que me llamó la atención, decía: La infancia es un puñal clavado en la garganta el cual no resulta fácil sacarlo'. Yo no quería ser mayor, sobre todo cuando mi abuelo nos enredaba en sus cuentos y la imaginación hacía el resto en nuestras cabecitas. Desde pequeña me enseñaron que había que ser mayor y responsable, y siempre pensé que aquello me venía grande, como esa ropa algo holgada, o cuanto menos algunas tallas de más que nos compraban por si creciamos y al final cuando de verdad nos quedaba bien ya estaba algo gastada... Creo que eso pasa.

También pienso que algunas personas no pasan de la adolescencia, esta etapa fue la más complicada para mí, creo. Esa edad si se me hizo interminable. Pero todo pasa, afortunadamente.

UN abrazo.

Encarni dijo...

Isabel, se nos hace corta, porque la infancia es corta la mayor parte del tiempo somos adultos y luego demasiado adultos. Por eso queremos volver, creo que volvemos en nuestros recuerdos.

Un abrazo.



Mercedes, en el fondo,muy en el fondo muy escondidito está la niña que llevamos a veces sale de su escondite y se disfrazan como solo saben hacer los adultos. Algún día creceremos y nos haremos mayores :)
Un beso


Anaaa, que razón tienes, la infancia hay que vivirla, sentirla, porque es tan cortita, pero sabes Ana, yo me sentía que había perdido la infancia hasta que tuve a mi hija, creo que eso de alguna manera nos vuelve a retrotaernos y vernos en nuestros hijos/as. Y volvemos a los cuentos y a ser un poco niños. Fijate que yo cuando mi hija estuvo en la guardería hice una obra de teatro y las mamás nos vestimos de hormigas, jeje. Lo pasé como una niña (grande) :)

Oye lo de actualizar los abrazos me parece genial, quedo pediente la semana que viene a ver que tal de acuerdo?

Un abrazo, después si quieres lo actualizamos en vivo y en directo.

NINA dijo...

Yo tengo 4.. bahh.. un montón, y sin embargo sigo siendo una niña...


baci