Con las nuevas tecnologías, la vida diaria está cambiando a pasos agigantados. Antes nos despertaban nuestras madres y desayunábamos o comíamos viendo la televisión (cuando la había), ahora despertamos a los niños/as y se enchufan al ordenador, se encienden, y se conectan al chat con sus amigos/as, ahora no tienen nombres, tienen Nicks , siguen las series por you tube, le preguntan a google las dudas, juegan con juegos on-line, se mandan mensajes por e-mail, y si tienen algún problema se reinician. Ahora en vez de tener dendritas en el cerebro, tienen bytes, o Mb, o memoria ram, disco duro o Cd. El mundo es una pantalla rectangular, que asoma todo tipo de cosas sin olor o sabor, pero que se ve muy bien y además en colores.
Dentro de poco necesitaré un navegador para localizar a mis seres queridos, un buen procesador de textos, y una buena programación para mantener el contacto, el contacto virtual, claro, nos abrazaremos virtualmente, y nos visitaremos en Facebook para ver las últimas fotos de la familia o de los amigos, o convocaremos algún acontecimiento importante.
Si la necesidad de vernos es acuciante encenderemos la webcam y haremos poses como en una cámara fotográfica. Y si necesitamos expresarnos, crearemos un blog para que nos conozcan los demás. Pronto sólo nos conectaremos a la luz y a la red, sino al tiempo… yo ya estoy asustada porque mi hija en vez de brazos tiene cables y un ratón.
7 comentarios:
Me he reido mucho leyendolo. Deberias explotar mas esa vis comica...
Saludos, escritora.
jajaja, pero qué razón tienes! Me ha encantado lo de que tienen que reiniciarse si tienen algún problema.
Se lo diré alguna vez a la mayor que ya despunta su impertinente adolescencia!
Un besazo Encarni
No te asustes que todo se puede controlar. En casa sólo tenemos este ordenador conectado y lo tenemos que compartir.
Aunque sea la única forma, nos aseguramos de que al menos el tiempo de cibermanía se divida entre cuatro personas.
Lo de la tele es otra historia. Aquí tenemos que cortar por lo sano. ¡A las 10 se apaga la tele!.
Y estos días atrás, en el pueblo de mi mujer, ni se han acordado de estos trastos, porque no los tenían a mano...
Un abrazo.
Anónima, todos los cómicos dicen que es bastante díficil hacer reir. Lo cierto es que algunas cosas las tomo con sentido del humor,podría decirte que yo misma ando pegada a un teclado, y el ratón me hace compañía.
Saludada quedas.
Latrís, mientras no sean abducidas por internet, podremos estar relativamente tranquilas.
Yo lo tengo claro, cuando tenga algun problema, quien reinicia el sistema soy yo.
Un besote.
Lo de compartir el ordenador me parece genial.
El caso es que cuando hemos estado en la playa, tampoco nos hemos acordado de estos trastos, pero como ha hecho amigas por internet, pues se acordaba de sus amiguitas virtuales, las nuevas formas de relacionarse como veras, que la tienen ocupada. Estoy pensando seriamente en desconectarla a ver que pasa.
Un abrazo.
Realmente es un nuevo riesgo para los padres de estos niños de ahora. No se me ocurre otra idea que ejercer de dueño y señor de la mazmorra poniendo límites a los horarios de conexión y darles muchas responsabilidades que les tengan ocupados, entre ellas obligarles a hacer un deporte con asiduidad. Un abrazo.
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