jueves, 13 de septiembre de 2012

Este Jueves: Ojo por ojo




Al llegar a casa su esposa irradiaba una alegría inusual y le felicitó. Él le dio las gracias y la miró por el rabillo del ojo, antes de sentarse en el sofá.  Unas horas antes rodeaba entre sus brazos a una estudiante de derecho en su despacho. Aquella era su forma de conquistar a sus jóvenes ayudantes becarias. Siempre lo hacía con una mezcla de  improvisada naturalidad al  elogiarlas por su buena labor en el gabinete. Así, sus abrazos   se alargaban tanto que, esa tarde al igual que otras,  después del achuchón  también le crecía la entrepierna.
-Mira guapa, como me pones.-  le decía mientras colocaba la mano de ella sobre  la bragueta  con el pene erecto.
En ese momento  esperaba el cuerpo desnudo  de la joven junto al calor del suyo, pero esta vez,  la chica buscó la mano de él y la colocó a la altura de su sexo.
-Mira guapo, aquí tengo lo que te hace falta.  Tu mujer me dijo que además de unos buenos melones te encantaban las cebolletas y ha tenido el detalle de regalarte esta enterita por tu cumpleaños.

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22 comentarios:

Juan Carlos Celorio dijo...

Imagino la cara de la mujer ... y sus probables risillas ahogadas.
Divertido, aunque por solidaridad masculina me resultó algo horrible, realmente el tipo se lo merecía.
Besos.

emejota dijo...

Permíteme que diga solo una palabrota, pero es que no se trata de tal, sino de la exclamación que me parece más adecuada a dicha situación: "cooooññññoooo". ;)
Así se debe proceder cuando ves que tu "con-yugo" sufre de hambre o sed en exceso, llenarle la barriga hasta que reviente y si no te sirve pues regalárselo a las becarias por un buen precio, no valen regateos. Besitos guapa.

José Vte. dijo...

Al final se entiende esa sonrisa inusual y la felicitación. Desde luego es un cumpleaños que nunca olvidará. Una venganza humillante que puede que haga recapacitar al jefe cachondo. Hay mucho seguidor de Bill Clinton por ahí, jeje.

Un abrazo

Natàlia Tàrraco dijo...

Delegar venganza en becaria es no hacer las cosas por una misma,melones, cebolletas, nabos, higos, pimientos,eufemismos ¿será vegetariano el cabroncete?
Yo de la esposa le mostraba puerta y que cumpliera años con la verdulera de la esquina, allá él, allá ella. El olvido lo cura todo con el tiempo.
Veo que el asunto infidelidades da para mucha venganza.
Buena descripción, final aleccionador para el profesor, a ver si aprende. Besito.

mariajesusparadela dijo...

Yo estoy con Natalia.

Matices dijo...

Vaya sorpresa se llevaría, pues tiene dos opciones o disfruta del regalo, que ya tendría su aquel, porque al final la venganza no tendría efecto rebote o aprende y empieza a ejercer de profesor...
La mujer que le de puerta.

Besos

CARMEN ANDÚJAR dijo...

¡Vaya regalo de cumpleaños! le estuvo bien empleado, eso le hará pensar la próxima vez que asedie a las becarias.
Un abrazo

Leonor dijo...

No creo que la escena del regreso a casa fuera tan pacífica. El marido llegaría echando chispas, seguro. Se sentiría victima de una venganza sin razón, porque nunca admiten la culpa.
Pero si tu la has imaginado así, bien está, allí llegó él con el rabo entre las piernas. No se sabe si aprovechó también el otro.

Un beso.

Anónimo dijo...

a lo que parece, debo de ser el gus:
a lo que parece, eso del intercambio de verduras o de hortalizas o de plantas de la huerta...a lo que parece se ha puesto de moda...jajaja...y es que como la crisis ha metido los dineros en casa, ahora se vuelve al trueque...aunque no sabía yo de estos tipos de trueques¡¡jaja¡¡
medio beso.

Luis dijo...

¿Qué significa cebolletas? Lo busqué pero no encontré un significado acorde, disculpen la pregunta.
Igual la venganza es espléndida, también me imagino la risita que la mujer estará disfrutando de darle lo que merece a su esposo. Saludos

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Yo no perdía tiempo en venganzas circunstanciales y lo mandaba a donde se merecía!...¿para qué aguantar semejante basura?

Un abrazo!

Anónimo dijo...

Pienso que como primer acto de un episodio de venganza no está nada mal. Pero creo que ha de tener continuación mandándolo a hacer gárgaras, eso sí, después de degustar otras muchas cebolletas.

Magnífico regalo vengativo para un galán de vía estrecha.

Un fuerte abrazo.

San dijo...

A cada cual lo suyo, ella se lo dio en ensalada. Cortito y clarito.
Besos Encarni.

Maribel G. M dijo...

Uf!! Pues vaya.

Gracias por tu visita y tus palabras.
Con tu permiso me quedo.
Un beso y buen domingo

casss dijo...

Si, como a Luis, lo de cebolletas me lo imagino. Capto la intención del relato y la verdad: PUES QUE LO APLAUDO, jajaj y luego, de patitas en la calle.

(no se por qué me acordé de Lorena Bobit...)


Besotes, muchacha

tereoteo dijo...

Ay guapa! que te dejé casi para el final, perdóname :(
Qué bueno tu relato! se lo merecía cebolleta y patada en el culo para facilitarle la salida.
Muy divertido.
Un besazo y muchas gracias por acudir a la cita juevera.

Sindel Avefénix dijo...

Una venganza que disfruté mucho, me divirtió, a ver si así aprende.
Un beso.

Fabián Madrid dijo...

No volveré a comer cebolletas, por si acaso. Un beso

Unknown dijo...

Se me borro el comentario anterior creo... Me gustó mucho el relato. Cómico y con un placer de venganza. Un beso.

Maria Liberona dijo...

vaya siii que venganza mejor y vaya que se lo merecia

Mamaceci dijo...

Yo, como la mujer me saco las ganas de verlo humillado con tamaño episodio, pero despues a la calle!
Excelente venganza Encarni, relato estupendo y divertido
te mando un abrazo

ibso dijo...

Yo además lo hubiera grabado en vídeo y le hubiera hecho chantaje, además de largarlo, eso sí.
Una buena venganza, auque para mi gusto le falta un puntito de ironía, ya que por la reacción de los dos, la infidelidad parece una situación conocida y aceptada.
Un abrazo
ibso